Sr. Director:
Se ha cumplido un año de la muerte del sacerdote francés Jacques Hamel, muerte que el Papa no dudó en calificar como "martirio".
Desde hace 2.000 años la lista es interminable y ni mucho menos está cerrada a día de hoy. Después de Jacques Hamel ha habido otros. Son personas corrientes, que como este sacerdote encajan mal en el estereotipo a menudo edulcorado del martirio y de la santidad.
Los mártires son "simplemente" cristianos que siguieron a Jesús hasta el final. Venerarlos es lo opuesto a glorificar la muerte, al modo del terrorista. Lo que el martirio ensalza, por el contrario, es la grandeza del don supremo divino de la Vida.
Jaume Catalán
Las empresas familiares se rompen. Del Pino fue el pionero, los Botín y los Entrecanales, los próximos
13/12/24 16:58