Decíamos en Hispanidad que el síndrome 'Karen/Stephen' llegó a Escocia y hacía plantearse la siguiente cuestión: ¿la mujer existe? Hablábamos del violador Stephen originalmente, Karen posteriormente, que se sentía mujer, le internaron en una prisión de señoras y abusó sexualmente de cuatro.

Pues bien, en una entrevista, la presentadora le pregunta a la periodista trans Shevani Dave si no le parece problemático que presos trans pidan su traslado a una cárcel de mujeres. "Hay requisitos legales" para que esa situación se produzca, responde Dave, quien, además muestra su asombro cuando la entrevistadora afirma que existen varios casos de reos trans que han violado estándo internos en cárceles femeninas.

Casos que no suceden solamente en Reino Unido o Escocia. También en España hemos conocido el caso de Jonathan/Lorena con los consiguientes beneficios penitenciarios de 'autopercibirse' mujer: Lorena, antes Jonathan, que violó y asesinó a su prima a martillazos... pidió su traslado a una cárcel femenina. 

Durante el juicio, Jonatan de Jesús se declaró mujer de forma sorpresiva, pidiendo ser llamado Lorena durante las vistas. Entonces, el letrado de Jonathan explicó que su cliente se había acogido a un proceso voluntario de cambio de sexo. Sólo cinco días antes, con el violador y asesino encarcelado de manera preventiva, el Parlamento canario había aprobado por unanimidad su ley Trans, pionera en todo el Estado español. Hasta ese momento, Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, pedía un informe psicológico y médico para cambiar a un preso a un módulo de otro sexo. 

Según El Mundo, la nueva norma canaria entró en vigor el 9 de julio de 2021. Dicha ley Trans regional recoge que, a partir de esa fecha, las administraciones públicas de Canarias deben «adoptar todas las medidas administrativas y de cualquier otra índole (...) para que las personas sean tratadas de acuerdo con su identidad de género sentida, aunque sean menores de edad, y sin necesidad de acreditarla mediante informe médico, psicológico ni de cualquier otra índole».

Dos años después, en la prisión mixta de Las Palmas II y con una pena a 38 años de cárcel impuesta por el Tribunal Supremo, Lorena Robaina Santana pasa sus días a la espera de completar la transición a mujer. El pasado 28 de febrero, el director de la prisión firmaba una orden interna para que se le llame Lorena en vez de Jonathan y para que disfrute de una celda individual y no tenga que compartirla con otro recluso varón. Actualmente, se encuentra en un proceso de hormonación, luce pelo largo en la cabeza y usa ropa tradicionalmente vinculada al sexo femenino. Además, sólo es cacheada por funcionarias.

Para la madre de Vanessa, «Un preso como él no puede ir a una cárcel de mujeres», sentencia Sonia Padilla. «Vi lo que le hizo a mi hija. Me la violó, me la mató a martillazos, a sangre fría, ¿y ahora quiere ser mujer? ¿Ahora tiene deseo por los hombres? Los políticos han de abrir los ojos. Yo no estoy en contra de la ley Trans, al contrario, pero deberían sacar leyes contemplando todos los posibles escenarios.No hay derecho a que un asesino y violador esté pidiendo ir a una cárcel de mujeres y sólo se le pida parecerse a una mujer».