Jesús Robaina Santana, que ha confesado haber matado a martillazos a su prima, Vanessa Santana, en Betancuria, en la isla de Fuerteventura ha pedido que le llamen Lorena. Según publica Religión en Libertad, esto ha sucedido exactamente cinco días después de que el Parlamento de Canarias aprobara el 26 de mayo por unanimidad una Ley Trans pactada con los lobbies LGTBI de las islas, según la cual cualquier persona puede declararse de cualquier género y así lo ha de registrar el Registro Civil. Su juicio ha empezado este lunes 31 de mayo, piden para él 27 años de cárcel, y reclama, por medio de su abogado, que le llamen "Lorena", puesto que ha iniciado un proceso de cambio de sexo dentro del centro penitenciario.

Esa unanimidad trans incluyó el voto favorable del PP (que tiene 11 diputados), a Coalición Canaria (con 20) y a Ciudadanos (2), así como a los diputados del Gobierno (de PSOE, Nueva Canarias, Podemos y ASG). Vox no tiene diputados autonómicos en Canarias.

Cuando se especifique su condena, Jesús -ahora Lorena- pediría ser trasladado a una cárcel de mujeres. "Yo soy una mujer, y no quiero estar con una chica, sino con un hombre", ha declarado en el juicio.

Montero y Ley Trans
Canarias Trans
A la cárcel como mujer

Precisamente, una de las críticas sobre la regulación de la autodeterminación de género diseñado por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero era la posibilidad de que un hombre acusado de violencia de género cambiase su sexo registral con facilidad para evitar la agravante en la condena que contempla el Código Penal en relación a la Ley 1/2004. El artículo 14 del borrador de la Ley Trans indica expresamente: «La rectificación de la mención registral relativa al sexo y, en su caso, el cambio de nombre, no alterarán la titularidad de los derechos y obligaciones jurídicas que pudieran corresponder a la persona con anterioridad a la inscripción del cambio registral, en particular a efectos de lo establecido en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género».

Y este caso nos recuerda al 'síndrome Karen/Stephen' un hecho real que tiene como protagonista a Karen White, de 52 años, que trabajaba como artista drag en el rastro de Manchester. Su nombre original es Stephen Wood, aunque también ha utilizado el de David Thompson en algún momento de su vida. En 2016 fue condenado a pena de prisión acusado de dos violaciones y varios delitos sexuales con violencia cometidos en 2003 y ese mismo año.

Durante el juicio, Wood alegó sentirse mujer -exactamente como Jesús-Lorena- con la intención de ser trasladado a una cárcel femenina. Según informa la BBC , el delincuente, que ya había estado año y medio en prisión por un delito de pedofilia en 2001, fue internado en un módulo para mujeres a pesar de no haberse sometido a un cambio de sexo.

A los pocos días de ser internado en el nuevo centro, bajo el nombre de Karen White, llevó a cabo cuatro nuevos abusos sexuales.