Si quería denunciar bastaba con que Abascal convocara una rueda de prensa. Pero si quiere gobernar debe hacerlo con su programa, no con el del vecino
No siempre que un libro no cabe en una cabeza humana la culpa es del libro. Y es cierto que cuando todos se ponen contra ti la culpa puede ser de todos pero también cabe la hipótesis de que sea tuya. Santiago Abascal presidente de Vox se sorprende por la unanimidad en la críticas a la moción de censura a Pedro Sánchez que ha presentado. Pues eso.
Abascal presenta su moción de censura, y así lo advierte, no para gobernar, sino para denunciar. Y para eso se busca a Ramón Tamames. Si quería denunciar bastaba con que convocara una rueda de prensa. Pero si quiere gobernar debe hacerlo con su programa, no con el del vecino.
Asegura Abascal que si quisiera defender su programa, el de Vox, se presentaría él como candidato. Pues eso es lo que tenía que haber hecho, un partido está para defender su programa, porque es su contrato con el ciudadano, no para defender el programa de un excomunista vanidoso.
Repetimos, Vox necesita cuidar su alma cristiana y alejarse de su alma falangista, y también necesita aportar un programa económico distinto a la socialdemocracia de izquierdas del PSOE y a la socialdemocracia de derechas del PP. Un poquito liberal, por ejemplo.
Es así como demostraría que es un partido cristiano, no un partido ultra.
Y también le falta a Abascal dejar de jugar a ser un complemento del PP y aspirar a ser, no el tercero en discordia sino el partido ganador de las elecciones. Un paso que dio Meloni pero que Abascal ni se plantea.