"Este gobierno se va a caer con los mecanismos que establece la propia Constitución", indicó el líder opositorLa verdad es que lo que está haciendo el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, tiene mérito. Porque tras los más que dudosos resultados electorales que dieron la victoria por la mínima a Nicolás Maduro, y tras el pufo del Consejo nacional Electoral, que va a recontar los votos 'a su manera' -ya ha dicho que el resultado electoral es irrevocable y que revisará los votos pero sin autentificar las huellas de los cuadernos electorales-, Capriles no pierde la paciencia.
Tampoco ha perdido la paciencia el líder opositor venezolano pese a las agresiones a los opositores en la Asamblea Nacional por parte de los chavistas. Capriles impugnará formalmente hoy jueves los resultados de las elecciones del 14 de abril ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Y, con todo ello, Capriles insistió en que la lucha de la oposición es por la verdad y llamó a protestar de manera pacífica y jamás desde el lado de la violencia. "Nuestra lucha es una lucha por la verdad y la verdad tiene que imponerse en forma pacífica", dijo, al asegurar que el Gobierno de Maduro es "débil", "ilegítimo", "tiene pies de barro" y "en cualquier momento se cae". "Este gobierno se va a caer con los mecanismos que establece la propia Constitución, aquí nadie sale de la Constitución, aquí nadie se sale de la lucha pacífica", indicó.
Capriles y la oposición venezolana lo tienen difícil. Porque el matonismo y las maneras dictatoriales que ha implantado el sucesor de Chávez llevan todas las de ganar.
Pero la actitud del joven opositor es digna de elogio: oposición sin violencia y agotando los recursos jurídicos y legales que le dejan las leyes de su país.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Tampoco ha perdido la paciencia el líder opositor venezolano pese a las agresiones a los opositores en la Asamblea Nacional por parte de los chavistas. Capriles impugnará formalmente hoy jueves los resultados de las elecciones del 14 de abril ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Y, con todo ello, Capriles insistió en que la lucha de la oposición es por la verdad y llamó a protestar de manera pacífica y jamás desde el lado de la violencia. "Nuestra lucha es una lucha por la verdad y la verdad tiene que imponerse en forma pacífica", dijo, al asegurar que el Gobierno de Maduro es "débil", "ilegítimo", "tiene pies de barro" y "en cualquier momento se cae". "Este gobierno se va a caer con los mecanismos que establece la propia Constitución, aquí nadie sale de la Constitución, aquí nadie se sale de la lucha pacífica", indicó.
Capriles y la oposición venezolana lo tienen difícil. Porque el matonismo y las maneras dictatoriales que ha implantado el sucesor de Chávez llevan todas las de ganar.
Pero la actitud del joven opositor es digna de elogio: oposición sin violencia y agotando los recursos jurídicos y legales que le dejan las leyes de su país.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com