El arzobispo de la ciudad nigeriana de Jos, monseñor Ignatius Kaigama, decía hace un mes en unas declaraciones que el grupo sectario islamista Boko Haram quiere islamizar Nigeria y ataca a todo lo que cree que es de procedencia occidental, en especial las iglesias que son uno de sus objetivos favoritos.
Cree que el gobierno nigeriano debe hacer más, porque "el Gobierno de Nigeria es el único que puede actuar". "Quieren acabar con lo que tiene una orientación occidental. Atacan a todo, incluidos a musulmanes que no siguen sus prédicas radicales. Pero -sin duda- las iglesias son uno de sus objetivos favoritos. Debe quedar claro que Boko Haram es una organización terrorista y no es lo que quiere la mayoría de los musulmanes".
El arzobispo dice que "hay musulmanes que están muy descontentos porque está perjudicando a las relaciones entre las dos comunidades", comunidades en las que durante mucho tiempo las relaciones han sido muy cordiales. Recientemente, la introducción de la ley islámica, interpretada desde una perspectiva sectaria y radical, está creando tensiones entre cristianos y musulmanes, y hay un espíritu de rivalidad en el que "todo el mundo quiere ser superior".
"Boko Haram ha dicho claramente que quiere islamizar toda Nigeria, y eso ha preocupado a la gente. Las relaciones entre cristianos y musulmanes están en peligro, por estas actividades y pronunciamientos".
Como es sabido, durante la celebración eucarística del Domingo de Resurrección, con las iglesias llenas de fieles, más de cuarenta de ellos murieron como consecuencia de un atentado con coche-bomba que destruyó parte del templo de la Asamblea de Dios, en el centro de la ciudad de Kaduna, al norte del país.
Xus D Madrid