Tuvieron que esperar en la calle
Es una anécdota, pero resulta significativa. Trabajo no permitió que los periodistas que cubrieron la frustrada reunión del diálogo social del miércoles pudieran entrar en las dependencias del Ministerio. Ni siquiera al baño. El objetivo era evitar que la bronca monumental pudiera tener testigos y poder seguir vendiendo a la opinión pública una paz social de los cementerios.