Se suspendieron misas, algo inédito en México, pero hubo una en la Catedral oficiada a puerta cerrada por el Cardenal Norberto Rivera y otra en la Basílica de Guadalupe ambas con asistencia de los fieles.
Ante la situación emergente, el Cardenal Rivera ha optado por colaborar con el Gobierno federal para evitar asambleas o congregaciones de personas que ha sido una de las primeras medidas a evitar o reducir. Aún así, mucha gente no dejó de acudir a los templos para orar únicamente, la mayor parte de la feligresía de México tiene como tradición cumplir puntualmente con la asistencia a misa dominical.
Hubo una procesión del Santo Cristo de la Salud afuera de la Catedral.
Adjunto archivo de la convocatoria del Cardenal Norberto Rivera para rezar un novenario a la Virgen de Guadalupe para encomendar a México por la epidemia de la influenza.
Marcela Tamayo
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