Probablemente, el zapaterismo pasará a la historia empresarial de España como la época en que las grandes empresas españolas fueron vendidas a multinacionales extranjeras o a fondos de capital-riesgo. Así, el campeón nacional que iba a ser Gas Natural-Endesa, pasado a ENEL-Acciona y con plazo de caducidad: es decir, en tres años el Gobierno de Roma tomará el control definitivo de Endesa.
En Iberdrola, ahora mismo la primera eléctrica española, el asunto puede llevar el mismo camino si prospera la opción de un Florentino Pérez enrabietado con el presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán. Como comentaba a Hispanidad uno de sus próximos: "ENEL y Acciona nos han enseñado el camino".
En resumen, el camino es que el socio nacional que quiera hacerse con la eléctrica debe venir acompañado de un extranjero deseoso de comprar. En este caso: todos. El primer elegido es el grupo francés Suez, aún en proceso de fusión con Gaz de France, pero, por el momento, un grupo privado, por lo que es preferido al gigante nuclear EDF, que es como un departamento del gobierno francés.
Suez, no lo olvidemos, es el socio histórico de La Caixa, en Agbar, donde tiene más porcentaje que la propia caja y en Gas Natural, done ya posee el 8,5%... en parte de la mano de HISUSA; instrumental compartida con La Caixa.
En definitiva: Ignacio S. Galán, que ahora controla cerca del 30% del capital, y que ha logrado diluir la participación de su adversario ACS con la absorción de Scottish, y que prepara más absorciones anti-Florentino, ¿podría resistir un ataque combinado de ACS-Caixa-Suez? El Gobierno Zapatero podría vender el asunto como una nueva "opción española" o franco-española, aunque, como ocurre con Acciona-ENEL, el apellido foráneo será quien se haga con el mando en detrimento del nombre español (aunque, eso sí, éste último saldrá muy bien parado y mejor pagado).
Pérez no es de Bilbao, sino de Madrid, así que está dispuesto a morir matando, porque tiene tan claro como la familia Entrecanales que puede derrotar a Galán pero no hacerse con Iberdrola. Pero como es del Foro, advierte a La Caixa que si no colaboran se buscará otro aliado, por ejemplo la alemana E.ON. Además, E.ON está dispuesta a comerse Iberdrola (a día de hoy la eléctrica más rentable de Europa) o con Fenosa, que Florentino le vendería gustoso con tal de pintar algo en Casa Galán.
Como es lógico, la operación afecta de pleno a La Caixa. Primero porque es la entidad que tiene interlocución con Suez. Tanto Antonio Brufau como Ricardo Fornesa son amigos, más el primero, del presidente de Suez, Gérard Mestallet. No olvidemos que se ha retrasado la fusión entre Repsol YPF y Gas Natural. Hasta ahora la tesis es que se fusionarían antes de integrarlas en el holding industrial Caixa, ahora el holding tiene prioridad. Y la alternativa de Repsol YPF-GN está clara: o Iberdrola o Fenosa. En ambos casos, de la mano de Florentino, sea como socio o como vendedor.
Ahora bien, en Suez también tienen algo que decir. El hombre lave de Suez no es un presidente, sino su accionista de referencia, el financiero belga Albert Frère, un hombre sin estudios que comenzó de chatarrero y hoy es uno de los personajes más serios del mundo y se cuenta entre los grandes empresarios europeos desde su corporación Bruselles-Lambert. No hay operación donde falte Frère, y nada se mueve en Suez sin la aprobación de dos personajes: el belga Frère y el francés Nicolás Sarkozy.
Por cierto, el hombre de Frère en España es Juan Abelló, el mismo que le introdujo en Bertelsmann, el mismo que es accionista de referencia de Sacyr, a la sazón primer accionistas de Repsol YPF.
Y es que el mundo es muy pequeño, y las multinacionales muy voraces. Así que ya lo saben: a lo peor, la pugna entre Sánchez y Pérez acaba con la eléctrica más rentable de Europa, liderada por ‘management' español, en manos del privado Suez y la pública Gas de France. O sea, la opción hispano-francesa.