Leo con asombro que Adolfo Suárez Illana declara que Mariano Rajoy no es un buen candidato () porque el PP «ha perdido un millón de votos desde que Rajoy es presidente» y el partido «hoy en día no está generando ilusión».
El asombro no procede de que lo diga. Muchos lo dicen y respeto la libertad de expresión de todos. El asombro procede del timing, del momento en que concede la entrevista a Vanity Fair. Y del hecho de que elconfidencial.com reproduzca sus palabras (Jesús Cacho and co, viejos conocidos del conseguidor Navalón).
El asombro me conecta con la tesis de Hispanidad.com de que El País estaría dispuesto a apoyar a un PP liderado por Gallardón, a una derecha moderna (por ahí van los tiros también según el digital capitalmadrid.info). El asombro me conecta con la reciente respuesta-increpación de Mario Conde (candidato del CDS de Suárez en 2000) a un periodista de El País en la Cadena COPE hace unas semanas: "De lo que estoy casi seguro es de que en el mundo anglosajón no sería posible un periódico como el suyo", afirmó Conde ante una pregunta del periodista de El País, añadiendo que él apareció en la portada de El País por la apropiación indebida, pero que quienes cobraron ese dinero fue un miembro del consejo de administración de Prisa y "un señor que trabaja para ustedes en México, Navalón". Porque Conde tiene razón: Navalóm y Matías Cortés trabajan para Prisa.
El asombro me conecta con el hecho (que me consta) de que Suárez Illana estuvo a sueldo de Navalón. Navalón se convirtió en el gran conseguidor de España gracias a la influencia de Adolfo Suárez padre. Navalón facilitó muchas cosas a Conde (y a otras grandes empresas), recabando el apoyo del ala guerrista del PSOE para sus planes. ¿Será que tengo hoy la mente conspiranoica? Es posible, pero tengo para mí que el Sr. Conde está muy bien informado.
La que se va armar, simultáneamente, en el panorama político y mediático español en 2010. Las pseudo-fusiones televisivas son sólo el aperitivo.
Miguel Olábarri Gortázar