En un año, la cifra de parados crece en un millón de personas y ya supera los 3 millones Que la crisis en España se traduce en destrucción de empleo es algo conocido. Lo que no podíamos esperar era la violencia con la que se está produciendo la caída del empleo. En un año, hemos pasado de 2 a 3 millones de desempleados, en números gruesos. Un crecimiento del 48% en el desempleo. El INEM es hoy la empresa con más asalariados. Dos millones de españoles cobran del paro. Un dramón social y económico.
En el último año casi un millón de españoles han engrosado las listas del paro. El proceso se ha acelerado tras el verano, a ritmos de infarto. Sólo en el mes de diciembre, 139.694 trabajadores se tuvieron que ir a su casa. Cerramos el año no sólo en recesión sino con 3.128.963 parados, lo que supone la peor cifra desde enero de 1996, cuando la economía española estaba hecha unos zorros.
Con todo, lo peor no es el presente, sino las expectativas. Las perspectivas de beneficios empresariales son a la baja. Lo mismo se puede decir de la contratación, comercio minorista, compra/venta de viviendas, construcción y licitación, etc. A pesar del optimismo antropológico de Solbes, 2009 no va a ser un buen año. Tampoco para el empleo. ¿Cuándo saldremos del túnel? El Gobierno lo fía a finales del 2009, pero lo más probable es que esta crisis se alargue años. ¿Y qué tenemos que hacer para acortar la recuperación? Lo fundamental: asumir que el modelo del ladrillo se ha acabado y afrontar con decisión la batalla de la productividad y la competitividad. En definitiva, respondernos a la pregunta de qué queremos ser de mayores.
Y lo que es peor: el número de afiliados a la Seguridad Social disminuyó en cerca de 850.000 personas: ya estamos en lso 18,5. Y en un año.
Somos el país de la UE con mayor tras de paro (14,3) y e el que más crece le desempleo. Todo un récord.
En el último año casi un millón de españoles han engrosado las listas del paro. El proceso se ha acelerado tras el verano, a ritmos de infarto. Sólo en el mes de diciembre, 139.694 trabajadores se tuvieron que ir a su casa. Cerramos el año no sólo en recesión sino con 3.128.963 parados, lo que supone la peor cifra desde enero de 1996, cuando la economía española estaba hecha unos zorros.
Con todo, lo peor no es el presente, sino las expectativas. Las perspectivas de beneficios empresariales son a la baja. Lo mismo se puede decir de la contratación, comercio minorista, compra/venta de viviendas, construcción y licitación, etc. A pesar del optimismo antropológico de Solbes, 2009 no va a ser un buen año. Tampoco para el empleo. ¿Cuándo saldremos del túnel? El Gobierno lo fía a finales del 2009, pero lo más probable es que esta crisis se alargue años. ¿Y qué tenemos que hacer para acortar la recuperación? Lo fundamental: asumir que el modelo del ladrillo se ha acabado y afrontar con decisión la batalla de la productividad y la competitividad. En definitiva, respondernos a la pregunta de qué queremos ser de mayores.
Y lo que es peor: el número de afiliados a la Seguridad Social disminuyó en cerca de 850.000 personas: ya estamos en lso 18,5. Y en un año.
Somos el país de la UE con mayor tras de paro (14,3) y e el que más crece le desempleo. Todo un récord.