La proyectada salida de un nuevo medio en digital, con el sugestivo título de El Universal y en su cabecera el pura raza del periodismo, Pedro J. Ramírez, es una gran noticia.
Otra cosa es el 'para qué': que se promueva para jugar a la contra con armas de ´periodismo de combate´. Eso sería confundir la gimnasia con la magnesia.
Acostumbrado tantos años a estar en el candelero quiere volver con un afán de revancha y de odio, olvidando que lo procedente es situar los "trastos viejos cuanto más lejos mejor", como dejó recomendado su tocayo Calderón. Qué importa a los españolitos de a pié el odio que parece traer Pedro J. Si España necesita librar algún combate hay dos frentes, con un extenso campo de acción, para el aterrizaje de su calibre profesional: la corrupción y el desempleo.
Si tal hace volverá a ser un grande de periodismo, el periodismo a secas, ese que necesita España.
Si sigue el rumor de revancha y odio, los españoles y el Periodismo (con mayúscula, sí) nunca se lo agradecerán.
Ginés Alcaraz Garrido