Internet ha permitido a los usuarios de banca unirse contra las grandes entidades para defenderse de los abusos. Así, cuando un juez en La Coruña condena a un banco por una permuta financiera fraudulenta, un afectado por el mismo producto en Murcia acude a la justicia argumentando con el antecedente. La Red ha permitido también a los usuarios mantener una posición de fuerza, unidos contra los bancos.
Están empezando a hacer mella porque los bancos empiezan a temer que lo que antes era una pequeña demanda se convierta en una lluvia de sentencias que suman demasiado dinero.
Es el caso de los afectados por permutas financieras, ASUAPEDEFIN, que ha convertido en habituales las sentencias por swaps o permutas financieras. Acaban de lograr la segunda condena contra BBVA por un producto asociado a una permuta financiera. A la anulación de estas cláusulas, que liberan del pago o implican la devolución de lo cobrado, suele sumarse una crítica abierta de los jueces. En este caso, el de Bilbao explica así el engaño: nos encontramos ante un contrato que el banco define como de cobertura de tipos de interés, que es vendido como un seguro. De modo que el cliente comenzó cobrando 1.484,24 euros cuando los tipos de interés subieron, pero acabó pagando 9.115,24 euros cuando estos bajaron, aunque el banco nunca explicó cómo se habían realizado los cálculos.
Quien se han convertido en especialista en perder ante los tribunales por este tipo de productos es Bankinter, por ser el banco que más los ha comercializado. La última sentencia se ha hecho pública este miércoles y corresponde al Juzgado de Primera Instancia número 4 de Fuengirola. En su sentencia, el juez hace referencia a las cláusulas oscuras que figuran en el contrato.