Según el ministro Blanco, los impuestos hay que homologarlos a la media europea.
El Gobierno subió los impuestos, aunque sean indirectos, con la subida del IVA al 18% y el argumento utilizado es que los impuestos españoles son muy bajos, en comparación con las tasas del resto de Europa y que, por tanto, habría que homologarlos. Al alza, claro está.
Sin embargo, un informe del Instituto Juan de Mariana ha sacado los colores al Gobierno ya que ha mostrado la falsedad de sus argumentos. Los tipos de gravamen soportados por los españoles son más altos que los países con mayor presión fiscal. Los contribuyentes de nuestro país tienen que realizar un esfuerzo desproporcionado debido a la baja recaudación y la baja productividad.
Y es que al hablar de esfuerzo fiscal hay que tener en cuenta el PIB per cápita y aunque la presión fiscal en otros países de la UE es superior al de España, es todavía superior la proporción en el PIB, ya que los salarios europeos son muy superiores a los españoles. Por lo tanto, toda la situación se convierte en un círculo vicioso ya que se suben los impuestos, pero cada vez hay menos personas y empresas que puedan pagarlos, por lo que la recaudación es menor. Aumenta el paro, y cada vez son mayores las cargas para quienes pagan impuestos. De esta manera el esfuerzo fiscal aumenta, así como los impuestos, mientras que los sueldos, como piden desde el Gobierno, se quieren moderar.
En conclusión, que desde el Gobierno fríen a los españoles a impuestos y el cuento de que nuestros impuestos son bajos es relativo. Y en relación a lo que ganamos, son demasiado altos.
Andrés Velázquez
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