La paciencia es un bien escaso y cada vez resulta más evidente. Los embarazos no deseados aumentan entre las más jóvenes y con ellos, el número de abortos. 

¿Por qué siempre lo paga el ser más débil? Ya se ha alzado la voz de los más "progres" diciendo que hay que reforzar el uso de los anticonceptivos. Pero... ¡si eso ya se viene haciendo desde hace un montón de años! ¿Cuándo darán la razón a la evidencia? Señores, los embarazos entre nuestros jóvenes se evitan cuando éstos se quieren de verdad, porque el verdadero amor... sabe esperar.

Jesús Asensi Vendrell

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