El vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aclaró este jueves que la ministra de Cultura no ha puesto su cargo a disposición tras el fracaso en el Parlamento de la llamada Ley Sinde. El Ejecutivo continúa empeñado en sacar adelante la normativa, sea como disposición de la Ley de Economía Sostenible (como ha hecho hasta ahora), sea como texto independiente. Por el momento, no se descarta ningún medio.
El vicepresidente primero insistió en varias ocasiones en que no se trata de una ley contra la libertad de expresión, ni para criminalizar a los que descargan una película, sino contra quienes tratan de lucrarse con los derechos de autor. No obstante, la ley prevé el cierre administrativo, sin la mediación del Poder Judicial, de modo que es el Ejecutivo quien decide qué páginas atentan contra la ley. Además, sí se evita el intercambio de copias privadas por medio de programas P2P.
Rubalcaba advirtió este jueves que hay consenso entre los grupos parlamentarios y que hay incluso algunos -no citó cuáles- que creen que la ley debe ir más allá. Lo cierto es que los partidos no lo tienen tan claro y, aunque sólo sea por una vez, han sentido que la presión de la calle les perjudica.
Mariano Tomás
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