He manifestado reiteradas veces la desconfianza con que acogí la formación y el desarrollo de Alternativa Española, el Partido político de Rafael López Diéguez. Para mí, Alternativa no era otra cosa que la extrema derecha, con la que no merecía la pena ni ir a jugar al fútbol. Pero el personaje es perseverante, y al final me ha convencido de que es uno de los pocos partidos políticos de la democracia española que se guía por principios también llamados valores- cristianos, y que su defensa de la unidad de España no es el altar idolátrico en el que se sacrifican otros principios mucho más importantes, entre ellos los valores que el Papa Benedicto XVI considera irrenunciables en un político que quiera llamarse cristiano : vida, familia y libertad de enseñanza. Es decir, que lo que ha hecho López Diéguez y es de justicia reconocer mi error, es, precisamente limpiar la derecha con moral sí, la derecha sin moral es el centro-reformismo del PP- de los elementos de ultra derecha, violentos, racistas idólatras de la patria, algo muy distinto del patriotismo. Por ejemplo, Diéguez ha expulsado a José Luis Roberto Navarro, portavoz de la Asociación Nacional de Empresarios de locales de Alternes (ANELA). No sé cómo se me ha ocurrido este ejemplo, mirá vos.
El caso es que Diéguez se siente orgulloso de ser español, es demócrata y defiende los principios cristianos. Es más, me sé yo de muchos miembros conspicuos del Partido Popular que defienden con tanto ahínco como Dieguez la España constitucional unida pero que, oh casualidad, admiten el aborto, el matrimonio gay o la escuela partida entre el Estado y los empresarios de la enseñanza, sin opción para los padres.
Mi ideario sigue siendo el del partido en el que milito, Familia y Vida, porque creo que con esos dos troncos sale cualquier rama. El mejor programa, sigo pensando, es el de Familia y Vida, el único partido en el que milito, pero tampoco tengo nada que objetar a la Declaración política de Alternativa Española. Es más, me encantaría que se desarrollara Solidaridad y Autogestión Internacional (SAIn), un partido netamente de izquierdas pero que defiende a la persona, especialmente a la persona no nacida.
Pues bien, si algo temen en el Partido Popular es que surja una formación que defienda la vida y la familia, es decir, lo que Aznar eludió o incluso dejo a merced de Zapatero que sólo tuvo que darle un empujoncito : el que va de una ley de parejas de hecho al gaymonio, por ejemplo. Otra formación con la que se podría contar, que asume perfectamente el ideal democrático y que respeta los principios cristianos es, por supuesto, Comunión Tradicionalista.
En definitiva, una política de valores sería aquella que podrían firmar partidos de izquierda y de derechas, alrededor de los tres grandes principios papales. De eso a una coalición para romper el actual sistema de partidos de casi izquierda y de casi derechas, controlados por progres rojos y progres azules, cuyos idearios se confunden aunque no sus intereses ni su cuota de mercado, sólo hay un paso.
Considero que los puntos en común para una coalición de todas estas formaciones, podría ser el Decálogo que ya publiqué en estas mismas pantallas. Pero esos 10 principios, se lo aseguro, pueden reducirse a los cinco primeros incluso a los tres. Y miren por dónde: todos los partidos mencionados aceptarían al menos los tres primeros puntos. Curiosamente, quien no los acepta es el arco parlamentario actual, los que controlan el sistema: PP, PSOE, IU y nacionalismos. ¿Por qué será?
¿Cómo reacciona el Sistema ante ese voto en valores, al que seguramente se sumarían muchos españoles? Pues aquí tienen un ejemplo : el pasado jueves 28 ocurrió en Madrid algo muy ilustrativo. Falange y grupos de cabezas rapadas habían organizado una manifestación ante la sede de Comisiones Obreras donde se va a representar la tontuna dramática de Pepe Rubianes, el de los huevos que explotan (¿será explosionan, don José?).
Personalmente creo que es un error de Alternativa Española dedicar esfuerzos a tan insigne cantamañanas, pero el caso es que a la misma hora, ante la sede del PSOE, en la madrileña calle Ferraz, Alternativa Española convocó a una contramanifestación con el mismo asunto : si las juventudes socialistas catalanas habían salido a la calle alegando que todos somos Rubianes, AES lo hizo con el todos somos españoles. Manifestación modélica, mucho más numerosa que la otra. No había banderas con águila, ni exabruptos fascistas. Por el contrario, ante Comisiones aparecieron los cabezas rapadas, con ganas de bronca y demás mariachis exaltados
Pues bien, ¿a que no adivinan cuál de las dos manifestaciones ha merecido los honores de la prensa, por ejemplo del paladín del Partido Popular, El Mundo? La primera, claro. Alternativa Española no existe. Al PP no le conviene.
Eulogio López