El lunes 3 comenzaba la campaña de la renta 2003. El nuevo director de
Pero lo más curioso es que Pedroche trató de "vender" como exitazo que cerca del 75% de las 15.600.000 declaraciones serán negativas. De esta manera, el pueblo contento: "¡Qué bien! Este año Hacienda me va a dar dinero". Como si fuera la paga de papá o un maná no presupuestado. La realidad es más bien otra:
En medio de la fiesta, alguien le sugirió a Pedroche que quizás Hacienda se estaba equivocando demasiado y que tanta equivocación resultaba un tanto injusta. Todo un negocio financiero prácticamente invisible. Y entonces fue cuando Pedroche afirmó sentirse volcado a "iniciar una reflexión" sobre el elevado volumen de devoluciones. Eso sí, echando balones fuera: "Eso es competencia de Hacienda y de la configuración fiscal heredada.
Por otra parte, Pedroche se mostró también muy prudente en lo relativo a la lucha contra el fraude. Ya saben: Todos debemos de contribuir a los gastos comunes eliminando las deficiencias e insuficiencias de nuestro sistema recaudatorio, etc. Aquí también propuso una "reflexión y análisis prudente". Es decir, que de culpabilizar a la anterior Administración de falta de voluntad política para perseguir el fraude sofisticado, nada de nada. Es la diferencia entre gobernar y hacer discursos desde la oposición. Lo último queda para el director de la ideologizada Asociación de Inspectores Fiscales, Ignacio Fadón.