Fernández de la Vega se lanza a la yugular de quien podría sustituirle en la Vicepresidencia del Gobierno
Dicen que hay pijas, muy pijas y pijas de Sanse. Y al dicho se refiere, con muy poca caridad y cierta animadversión la vicepresidenta primera del Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, cuando habla de la ministra de Ciencia e Innovación, Cristiana Garmendia. Para ser exactos también se refiere a ella como la ministra Porsche, porque pose un automóvil de dicha marca alemana, modelo Cayenne (en teoría, 60.000 euros, pero el precio medio de venta supera a los 100.000 euros por unidad).
Y quede claro que, detrás de estos dicharachos sobre la ministra Porsche se encuentra un escenario político en que Garmendia, favorita de ZP, aspira a sustituir a Fernández de la Vega como vicepresidenta primera del Gobierno, cosa que a la vice actual no le hace mucha ilusión.
Además, Garmendia no deja de granjearse enemigos. Por ejemplo, la ministra de Educación, señora de Arenillas, a quien ha arrebatado las competencias e investigación, a Bernat Soria, el prestigioso científico (PC) al que ha arrebatado todo lo referente a las investigaciones con células adultas y con embriones y a Miguel Sebastián la canalización de fondos europeos para investigación. Vamos, que la ministra Porsche no renuncia a nada.