El Ministerio de Sanidad ha dado un paso más en su estrategia sobre Salud Sexual y Reproductiva, paso con el que pretende, en palabras de la propia ministra, reconocer el derecho de la sexualidad sin reproducción.
En un nuevo empeño del Gobierno socialista por imponer su estilo de vida sexual, la ministra de Sanidad quiere imponer la dispensación gratuita de los métodos anticonceptivos y que sus costes los asuman los fondos públicos.
Para asociaciones provida no sólo se trata de una decisión injusta porque la fertilidad no es una enfermedad y no hay razón alguna para que el sistema público de salud financie a quienes voluntariamente deciden usar anticonceptivos sino porque el uso que se puede hacer de la capacidad sexual y sus consecuencias es responsabilidad de las personas que la utilizan.
Pero además, como bien ha recordado el presidente de la asociación, nos encontramos en un momento en que el Estado está recortando hasta los derechos económicos de los pensionistas por lo que financiar todo tipo de anticonceptivos resulta, además, irresponsable y ofensivo. Tiene razón, pues ¿cómo se explicará a una anciana pensionista que se le recorta su pensión para dedicar ese dinero a financiar anticonceptivos a una pareja que tiene sobrados medios económicos?
Una decisión que sólo se explica por el empeño que tiene el Gobierno socialista de implantar su modelo de sexualidad.
Jesús Martínez Madrid