Es verdad que cuando se aprobó el Estatut el PP señaló que España se rompe. El discurso de ahora de Rajoy es "acatar la sentencia, serenidad y mirar al futuro". Es decir, no molestar demasiado a CiU con quien probablemente tengamos que gobernar. El PSOE hace sangre con la inconsistencia.
Pero el error estratégico del PP no tiene nada ver con la realidad: el totalitarismo lingüístico, las selecciones deportivas catalanas, la ruptura de la unidad de mercado hace que España se parezca más a Bélgica que a Alemania. Un movimiento centrípeto en lugar de centrífugo. Por eso, tras la sentencia del Estatut, ha llamado mucho la atención la nueva marca de extintores de moda: Expain. Una anécdota. Pero muy significativa.
Andrés Velázquez
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