Es un partido similar al español Familia y Vida, defensor de la familia natural y de la vida desde la concepción a la muerte natural. Está ligado a Radio María, una emisora que en Polonia escuchan más de 5 millones de personas (es decir, más que la SER). Y por cierto, la Unión Europea no les resulta especialmente simpática (como a todos los polacos, no olvidemos que ha sido el país con mayor abstención de los 25). Sin embargo, la Liga de Familias Polacas (LFP, no confundir con la liga de Fútbol Profesional, aunque tenga las mismas siglas) ha obtenido un éxito rotundo: el 16,6% de los votos y 10 euroescaños, segunda fuerza política más votada en Polonia, tras los liberales de la Plataforma Cívica, que obtuvo 15 escaños. Los populistas radicales de Samoobrona se quedaron en tercer lugar, con el 12,3% de los votos.

 

Tras los flojos resultados de Familia y Vida en España y de Prolife en Reino Unido, queda en manos de los polacos la defensa en el Europarlamento de Bruselas y Estrasburgo de los valores de la familia y la vida.

 

Además, el triunfo de La Liga plantea nuevamente la cuestión de la confesionalidad para defender en las instituciones políticas principios como el de la cultura de la vida. La Liga de las Familias Polacas ha nacido casi orgánicamente de la Iglesia, sin ser por ello un partido político clerical. En resumen, la Liga de los Familias Polacas se constituye en la gran esperanza del voto en valores en Europa.