1.Parece que Rubalcaba acabará siendo el secretario general del PSOE durante dos o tres años.
2.Los dirigentes socialistas no quieren correr el riesgo de que se les aparezca otro ZP, un nuevo Pepiño o una Pajín. Decía don Fabrizio, el príncipe de Salina, en El Gatopardo que "los políticos que encarnan una idea no pueden estar por debajo de un cierto nivel; si no…también la idea y el país sufren". André Maurois añadía que "hay hombres a quienes un exceso de libertad paraliza como un vértigo, y que sólo pueden actuar sintiéndose sostenidos por tranquilizadores y rígidos guardianes, las jerarquías y los reglamentos".
3.La apelación del PSOE a sus Estatutos para controlar el nombramiento de secretario general demuestra el miedo a ese exceso de libertad y parece dar la razón a Saavedra Fajardo cuando decía que "la multitud es siempre ciega e imprudente y que el Senado más sabio, aun siendo grande, tiene la condición e ignorancia del vulgo". El Padre Mariana en De Rege et Regis Institutione hablaba de "la ligereza del pueblo" y sostuvo que en el mundo hay más tontos y malos que buenos y que entre la muchedumbre suelen imponerse las opiniones de los peores antes que el juicio de los prudentes".
4.Da la impresión de que los dirigentes del PSOE tratan de evitar que se encumbren a la dirección "los gatitos ciegos" (I gattini ciechi) e incluso otro Indalecio Prieto quien, en diciembre de 1933, dijo: "Decimos desde aquí al país entero que públicamente contrae el PSOE el compromiso de desencadenar la revolución". Y no digamos un Largo Caballero quien en el Hotel des Bergues de Ginebra dijo: "¿Libertad, para qué?".
Javier Ybarra
