El PP quiere importar el modelo alemán implantado en abril de 2009. Según este modelo, las inversiones extracomunitarias en sectores estratégicos deben de contar con el visto bueno de las autoridades. No se vetan las operaciones intracomunitarias, pero sí las extras. Por ejemplo, se podría frenar una operación de Lukoil sobre Repsol. No se frenaría una eventual venta de Iberdrola a EDF, pero sí a unos fondos soberanos.
Lo que el PP ha hecho ha sido traducir la normativa alemana. Se ajusta perfectamente a la legislación comunitaria, señalan. La enmienda verbal fue presentada mientras se debatía la enmienda Florentino. Fue rechazada. Tampoco fueron las formas. Si era tan importante, ¿por qué no hacerlo bien y no también de tapadillo? En todo caso, no renuncian a presentarla más adelante aprovechando algún trámite legislativo.
