1. Hemos pasado de la alternativa entre veto absoluto a la OPA de E.ON frente a la aprobación con fuertes condiciones a la disyuntiva entre aprobación total sin condiciones o con la cesión de unos mínimos activos de Endesa. Desde que Zapatero, acompañado de altos cargos de la vicepresidencia económica, pactara con el Gobierno alemán, E.ON sólo ha tenido un enemigo en España, el titular de Industria, José Montilla.
2. El sueño de Wulf Bernotat, presidente de E.ON y de la canciller Angela Merkel puede hacerse realidad. E.ON sueña con hacerse con Endesa, sin trofeo alguno y posteriormente vender parte de las acciones, hasta el 49% a socios españoles. Por decir algo, Caja Madrid, propietaria del 9% de Endesa estaría dispuesta a participar en el capital de la nueva E.ON-Endesa.
3. Si se cumpliera el éxito de E.ON, José Montilla pasaría a ser un cadáver político. En su espalda figuraría una enorme daga con las huellas dactilares del presidente Zapatero. La OPA de Endesa amenaza con convertirse en la tumba de Montilla.
4. Y es que la gran pelea política del momento no se dirime entre Zapatero y Rajoy, sino entre Zapatero y Montilla. En Moncloa no han dudado en utilizar al secretario general de la Energía, Fernández Segura para debilitar a su superior jerárquico. No sólo eso, sólo los tontos no caen en la cuenta de que Zapatero lleva meses intentando que su adversario político y amigo personal, el nacionalista Artur Mas, le gane las elecciones a su correligionario y presunto candidato, José Montilla, que va a pasar de todopoderoso ministro de Industria a jefe de la oposición en Cataluña. ¿Objetivo final de Zapatero? Que CiU entre en el Gobierno de España y asegurarse la presidencia durante veinticinco años.
5. Los resultados de Endesa durante el primer semestre demuestran, no sólo que es una gran compañía con espléndidos activos en Iberoamérica, sino que, además, tanto la OPA de Gas Natural como la de E.ON son dos tomaduras de pelo que significan comprar euros a ochenta céntimos. Simplemente GN pretendía hacer los mismo que E.ON hizo en Alemania crear campeones nacionales- sólo que ha llegado tarde.
6. Para los intereses españoles, lo mejor sería que los accionistas rechazaran tanto la OPA de Gas Natural como la de E.ON.
7. Sea cual sea la decisión de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha quedado claro que Rodríguez Zapatero es tan poderoso en España como insignificante en Europa. Los alemanes le han doblado el pulso y empresarialmente España se está convirtiendo en una colonia franco-germana.
8. Si E.ON se hace finalmente con Endesa, el margen de maniobra español tanto para asegurar el suministro energético del país como para jugar en la primera división de los grandes intermediarios energéticos hablamos en especial de energía nuclear y de gas- quedará reducido a la mínima expresión.
9. El triunfo de E.ON supondría que, definitivamente, la regulación en la Unión Europea sólo sirve para países medianos o pequeños. Alemania y Francia, y en menor medida Reino Unido e Italia pueden hacer mangas y capirotes de la normativa comunitaria.
10. GN no puede mantener su actual estructura de negocio. Si no puede hacerse con Endesa deberá intentar la opción B, Iberdrola o la opción C, Unión Fenosa.
Pero por encima de este decálogo, lo que la OPA de GN sobre Endesa -5 de Septiembre de 2005- demuestra son dos cosas: que lo importante en la Unión Europea no son los acuerdos sino como diría Lewis Carroll- quién manda aquí, y que muchos españoles, curiosamente la mayoría de ellos de derechas, han preferido un alemán a un catalán.
Eulogio López