Sr. Director:
La desesperada situación que vive el Congo nos recuerda que desde el s. XIV los fallecidos por guerras y pestes no han dejado de crecer hasta la cúspide del pasado siglo, con dos guerras mundiales y el SIDA en su haber.
Pero ha sido el aborto, generador de más de 1.500 millones de víctimas, el que ha rebajado a Hitler, Stalin y Mao a simples aprendices de la muerte violenta. El aborto, se tome como se tome, es un atentado repugnante contra la belleza de lo indefenso, que se torna indefendible por cobardía y tácito acuerdo de los que abdican de la búsqueda del bien común y hace de ellos unos infelices que dan al pueblo pan mojado con la sangre de sus hijos.
Cada aborto aumenta el poder de Satanás en el mundo pues hay demasiados padres que se han erigido en asesinos legales de sus hijos, y un lugar en el que el hombre se levanta contra el hombre no puede subsistir.
Eva Nordbeck
margar25@gmail.com