- En la subasta de este miércoles, los bancos españoles tomarán prestados unos 100.000 millones.
- Se supone que, por fin, para prestar a familias y empresas, pero se verá.
- Mario Draghi desafía a Ángela Merkel, empeñada en que no haya liquidez para evitar la inflación.
- Algunos analistas opinan que tiene que desaparecer 'Papa-BCE' porque impide la recuperación de los mercados mayoristas.
- Riesgos: el océano de liquidez motivó la especulación causante de la crisis financiera. Solución: dejar quebrar a los bancos y países quebrados.
Por tanto, se supone que el objetivo de esta nueva subasta es que el dinero llegue por fin a empresas y familias. Lo veremos. En cualquier caso, el BCE prestará unos 500.000 millones de euros, de los que la banca española se espera que solicite algo menos de 100.000, que, como ustedes se habrán dado cuenta, es un quinto del total (no está mal para, según el inefable ZP, el mejor sistema financiero del mundo). Y eso después de haber pedido otros 80.000 en diciembre de 2011.
La intención del BCE es relanzar la economía, que en su opinión se consigue haciendo circular el dinero. Y de esa forma. Don Mario Draghi, presidente del BCE (en la imagen), desafía a doña Ángela Merkel (canciller alemana), empeñada en que no sea así para evitar la inflación. Sin embargo, el señor Draghi toma ejemplo de la Reserva Federal Estadounidense (FED), que ya ha inyectado cinco billones de dólares a la banca.
En cualquier caso, el negocio para los bancos privados es redondo: el BCE les presta el dinero a un coste del 1% y luego ellos a su vez lo prestan a largo plazo a tipos que pueden llegar a alcanzar el 5% ó el 6%.
Pero existen riesgos en un océano de liquidez, donde la especulación financiera asentada sobre ese océano provocó la crisis de 2007 en la que todavía navegamos...
Porque a la subasta del BCE se suma la decisión de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los Veinte (G-20), que han acordado aumentar los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el fin de hacer frente a la crisis.
En ese contexto del G-20, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, destacó la necesidad de fortalecer el cortafuegos financiero en la zona euro para que sea lo suficientemente grande como para evitar el contagio de la crisis. Y respecto a la inyección de liquidez a tres años que el BCE llevará a cabo el próximo miércoles, Rehn indicó que el dinero no está circulando y los créditos se están restringiendo y que la medida busca es que los bancos hagan llegar ese dinero a la economía real.
Hay analistas que opinan que ha llegado el momento de que desaparezca 'Papa-BCE', suministrador de liquidez, porque, a su juicio, impide la recuperación de los mercados mayoristas. ¿Qué entidad pedirá dinero a otra si lo puede obtener del BCE, además al 1%?, se preguntan.
Y todo esto entronca con la información del director de Hispanidad, Eulogio López, el pasado viernes: los bancos le han costado a Europa 400.000 millones de euros... por el momento. Y mientras no se permita quebrar a los bancos quebrados -y a los países soberanos quebrados- la crisis financiera continuará, concluía.
Y no hay nada más que añadir.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com