Ahora bien, no conviene pasarse. En la madrugada del lunes, uno de los mensajes de los oyentes decía lo siguiente: Muchas gracias, señor Ignacio Villa, por esta iniciativa que, a buen seguro es de inspiración divina, para echar a Zapatero del Gobierno.
Hombre, Nacho, tu oyente participaba de la curiosa doctrina de que si echamos a ZP y convertimos a Mariano Rajoy en presidente del Gobierno España se recristianizaría. Afirmación sobre la cual, déjame que te diga, algunos tenemos ciertas dudas.
Y si ya me pongo profundo algo que no debo hacer, lo sé, pero es una tentación como otra cualquiera- incluso juraría que esto atenta contra el mensaje que Fátima y en Roma, está lanzando Benedicto XVI: el mal no está fuera de la Iglesia, sino dentro. España no se recristianizará cuando ZP se vaya -aunque servidor, insisto, brindará con cava- sino cuando los católicos seamos coherentes con nuestra fe. El mal no es ZP, el mal es el pecado.
Porque los riesgos ya son dos: la derecha pagana el PP- y ahora la derecha beata. Porque si la alternativa es derecha pagana o izquierda me quedo con la izquierda. Pero la derecha beata aún me gusta menos, por más idolátrica: consiste en convertir a Rajoy en Dios y a ZP en el Diablo y, pueden creerme, me produce más inquietud la primera solicitud que la segunda.
Eulogio López
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