Desmiente a Leyre Pajín, que negaba la existencia de encuestas que apuntaran al rechazo social del aborto Este lunes Pajín negaba que existieran encuestas que revelaran que existe una división social en torno al aborto. Y eso a pesar de que todos los estudios apuntan a una clara fractura social. Y más: los últimos sondeos señalan que la mayoría de la sociedad es contraria a la reforma Aído. Más entre las mujeres que entre los hombres. Pues bien, la secretaria de Organización del PSOE lo negaba todo. En cambio De la Vega, igual de sectaria, pero más realista, reconoce que hay dos 50%. O sea, reconoce que el tema del aborto provoca una fractura social. También entre los votantes del PSOE.
Lo llamativo es que reconociendo que existe una fractura social, el Gobierno siga adelante. Reitera el discurso de la mayor protección de la vida intrauterina y de las mayores garantias. Pero no cuela. El objetivo es convertir un delito en un derecho y dejar la vida humana desprotegida en sus inicios. Y eso es absolutamente inaceptable. En lo único que tiene razón De la Vega es en quejarse de la incoherencia del PP. La propia Cospedal señala que no se debate sobre el aborto sino sobre la Ley Aído. Ese es el error.