El Consejo Pontificio Justicia y Paz ha propuesto la creación de una Autoridad pública mundial que acometa una reforma de un sistema financiero mundial "que ha demostrado comportamientos egoístas, avidez colectiva y acaparamiento de bienes a gran escala", que han hecho tambalear el "bien común y el futuro mismo de la humanidad".
"Está en juego el bien común y el futuro mismo de la humanidad", advierte la nota denunciando que más de un millón de personas viven con poco más de un dólar al día y que las desigualdades en el mundo han aumentado extraordinariamente "generando tensiones e imponentes movimientos migratorios". Dice que esta es una crisis causada principalmente por el utilitarismo, el individualismo y la ideología de la tecnocracia que tiende a minimizar el valor de las elecciones del individuo. Pero la raíz de la crisis es sobre todo de naturaleza moral, porque la economía necesita a la ética para su correcto funcionamiento.
Sobre todo se propone una Autoridad que adopte políticas y elecciones vinculantes que hagan posible "una justa distribución de la riqueza mundial incluso a través de formas inéditas de solidaridad fiscal global". Iniciativas como esta que unen solidaridad, caridad, responsabilidad y amor al prójimo son las que realmente nos sacarán de la crisis económica y espiritual de occidente.
Jesús D Mez Madrid