• Luis Carbonell (CONCAPA) valora así la huelga convocada por CEAPA el próximo día 18, aunque también ve motivos de queja por el "mal trato" que se está dando a los colegios concertados, a los profesores y a las familias.
  • Asimismo, cree que "se están superando líneas rojas como es el tema de las necesidades básicas relativas a los libros, al comedor escolar y otras".
  • Reclama que la reforma educativa incluya "cauces claros de participación de las familias y de las asociaciones de padres en la educación para acabar con esta falsa polémica del 'segregacionismo': los colegios diferenciados son admitidos en todo el mundo", explica.
La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres (CEAPA) ha anunciado una huelga general de familias y estudiantes para el próximo día 18 de octubre en los centros educativos, por la "gravísima situación" de la educación, dentro de una "semana de lucha" con 72 horas de huelga y manifestaciones. CEAPA ha pedido que ese día las familias no lleven a sus hijos a los centros educativos, aunque no se ha solicitado a los docentes que se sumen a la misma.

En declaraciones a Hispanidad, el presidente de CONCAPA (Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos y Padres de Familia), Luis Carbonell (en la imagen) ha valorado la convocatoria de dicha huelga: "Respetando cualquier opinión, estamos en contra de esta huelga, sobre todo porque se plantea perdiendo horas de estudio en un momento en que nuestro país sigue estando a la cola de Europa". "Plantear una huelga en día lectivo es una pérdida de clases y por tanto va en perjuicio de aquellos que se supone que hay que defender que son nuestros hijos, los destinatarios de la educación". "Aun habiendo quejas y motivos para estar quejosos con la práctica educativa -nosotros también los tenemos en materia de recortes- creemos que la solución no pasa por hacer huelgas que no aportan nada sino que llevan a perjudicar a los alumnos".

Carbonell ha explicado que su organización también está "quejosa" con el Ministerio por el "mal trato" que se está dando a los colegios concertados, a los profesores y a las familias. "Se están superando líneas rojas como es el tema de las necesidades básicas relativas a los libros, al comedor escolar y otras".

El presidente de CONCAPA ha añadido que su percepción es que, para este Gobierno, y de cara a la reforma educativa, "las familias no contamos en la ley". "Se nos escucha pero no tengo claro que se nos haya tenido en cuenta. Y creo que una reforma que no tenga en cuenta a las familias está destinada al fracaso".

Carbonell espera que la reforma educativa reconozca el derecho de los padres a elegir el colegio que consideren más adecuado para educar a sus hijos, incluyendo aquellos con educación diferenciada: "Para acabar con esta falsa polémica del 'segregacionismo', los colegios diferenciados son admitidos en todo el mundo, incluso existen colegios públicos diferenciados en EEUU, que no tienen nada de sospechoso en cuanto a su calidad democrática como país".

Pero hay otras cosas también importantes que CONCAPA reclama para la reforma educativa, como "tener muy en cuenta el papel de las familias, de las asociaciones de padres, que son un elemento importantísimo" en la educación. "Establecer cauces claros de participación de las familias y de las asociaciones de padres en la educación".

Carbonell ha concluido: "En líneas generales nos parece correcto el anteproyecto, pero se queda muy corto". "Tan mal están las cosas que cualquier cambio mejora lo que tenemos. Pero no es suficiente".

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com