La táctica que inauguró Luis Valls, haciendo que los consejeros no cobrarán ni una peseta la ha continuado Ángel Ron. Curiosamente, para el nuevo presidente del Popular, el Código Conthe es reglamentista e intervencionista. No nombrará mujeres-vocales por cuota. Es el consejo que más capital controla (casi un 40%) de toda la banca española. Ron niega que el Sabadell se haya aproximado con ganas de boda
El Código Conthe habla de introducir mujeres en los consejos de Administración, de ampliar la presencia de consejeros independientes y de transparencia. También habla, y esta es la parte positiva, de que los accionistas conozcan cuánto cobran los consejeros de forma individual (habría que añadir: y los altos directivos). Sin embargo, qué casualidad no habla del gran chollo de ser consejero, el mismo que ha alimentado a la aristocracia financiera española durante décadas: la participación en beneficios o atenciones estatutarias de los vocales, es decir, la parte del beneficio bruto que se sustrae a los propietarios antes de decidir cuánto se reparte en dividendo. Así, la inmensa mayoría de los consejeros apenas tiene un puñado de acciones. No esperan nada del dividendo, como el accionista, sino de la participación en beneficios, sean en forma de dinero o de fondo de pensiones para su jubilación. El caso de Ángel Corcóstegui, que cobró, en concepto de jubilación, 110 millones de euros al salir del SCH, es el paradigma de este estado de cosas.
Sin embargo, ya en tiempo de Luis Valls, el Popular consiguió que sus consejeros renunciaran a la participación en beneficios. Y no porque se suprimiera ese concepto, sino porque se dedicó a obra social, a través del conjunto de fundaciones de la entidad. El sucesor de Valls, Ángel Ron, ha insistido en mantener la misma política, caso único en la banca española y casi único en la gran empresa industrial. Así, y con cargo al ejercicio 2005, los consejeros del Popular cederán 21 millones de euros el 1,5% de su beneficio bruto) a fines sociales (el Popular se ha especializado en financiar iniciativas educativas). La cifra no figura en las cuentas oficiales (ver informe del Popular, presentado en la mañana del lunes) y fueron facilitadas por Ángel Ron a Hispanidad.
Y llama la atención que lo haga el Popular precisamente la entidad en la que los consejeros representan más porcentaje del capital -casi el 40%- de toda la banca española. En el Popular no abundan los independientes, sino los dominicales, y los únicos que cobran sueldo son los consejeros ejecutivos.
Y lo más curioso es que el presidente que ha seguido esa política es totalmente contrario al Código Conthe, al que considera reglamentista e intervencionista. Para Ángel Ron, parece como si el código elaborado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores pretendiera sustituir al Consejo de Administración, además de enviar un mensaje de desconfianza hacia los administradores. Y más, el Código Conthe pone en desventaja a las empresas españolas respecto a las internacionales las empresa filiales no deberían cotizar. ¿Por qué razón?... la incorporación de mujeres es una cuestión de tiempo, debe hacerse de forma natural. En nuestra plantilla hay ahora un 25% de mujeres, 12-13 puntos más que hace seis años.
Respecto al Ejercicio 2005 lo más llamativo es el fortísimo crecimiento del Banco. En 6 años, el Banco Popular se ha multiplicado por 2,5 veces, hasta los 70.721 millones de euros de activos totales medios. Durante el último año, los activos crecieron un 22%. No es extraño que le Popular no quiera fusionarse. Por cierto, Ron aclaró a Hispanidad que el Sabadell no se les ha acercado con ganas de boda. Conclusión: no es necesario fusionarse para crecer.
Respecto a la reforma fiscal que prepara el Gobierno, Ron aplaudió que se aumentara el mínimo exento y se rebajara el marginal, así como la simplificación del impuesto. Afirmó que, en principio, lo que había oído le parecía positivo para los depósitos bancarios, aunque ningún producto financiero puede basarse exclusivamente en la fiscalidad. Tampoco se atrevió a decir si el ahorro privado crecería a largo plazo, porque es difícil calibrar el efecto de una norma fiscal.
Ron aclaró que ellos ya llevan mucho tiempo haciendo lo que anunció el Santander la pasada semana. Ofrecer productos sin comisiones a los mejores clientes. Cuando se les habla de carestía, Ron advierte que el cliente no se guía por el precio, sino por la calidad del servicio, en una indirecta, o así nos pareció al banco de Botín, que tiene una rotación desproporcionada de los clientes (siempre se ha dicho que el Santander quema a los clientes y el BBVA los mima).
En total, en 2005 el margen de interdicción del Popular se elevó un 107%, por un 10,4 el margen de explotación. Al final, el grupo obtuvo un beneficio bruto de 1.414 millones de euros, un 35% más que un año antes. El resultado atribuido al grupo fue de 878 millones, con un incremento relativo del 345%
Pero más importante resulta el crecimiento de los cocientes de rentabilidad a pesar del fortísimo crecimiento del balance y del también fortísimo crecimiento de los recursos propios. Así, el ROA, o rentabilidad sobre activos, pasó del 1,19 al 1,33, mientras el ROE, o rentabilidad sobre recursos propios, ascendía del 19,74 al 21,02. El ratio de eficiencia, o peso de los costes de trasformación en el negocio también presentó el mejor de los semblantes. Descendió desde el 33,92 al 33,52. Hablamos del cociente de eficiencia más bajo de toda la banca española grande y mediana.
El Popular cuenta con 2.385 oficinas, 13.804 empleados y 99.451 accionistas.