El consenso en el mundo empresarial es total: Zapatero tiene que reducir el gasto público de forma drástica. Todo ello cobra un especial valor en vísperas de la aprobación de un nuevo plan de reducción del déficit fiscal, que el PP prevé cosmético. Con un 20% de paro los sindicatos defenderán al Gobierno  y atacaran a los empresarios el 1 de mayo. Al mismo tiempo, tanto Sáenz como el presidente de Brufau han criticado a las agencias de riesgo

 

Y de guinda la política energética: el presidente de Repsol se pregunta si podemos pagar 6000 millones de euros al año en energía verdeLo anticipó el miércoles con la suavidad que le caracteriza en temas políticos el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, y lo confirmó con más rotundidad el jueves su homólogo en el Santander, Alfredo Sáenz: el Gobierno tiene que tomar medidas, lo tiene que hacer cuanto antes, por no decir ya, señaló Sáenz. El primer ejecutivo del Santander está de acuerdo con el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa: a pesar del alto endeudamiento que señala Standard and Poors (S&P), el sector privado ha iniciado el desapalancamiento hacer varios trimestres. Al mismo tiempo, la capacidad de exportación española, junto a la alemana, son las dos únicas que se han reforzado y Sáenz considera que en el momento actual debe ser tenido en cuenta.

En lo único que Sáenz admite las críticas de S&P es en la necesidad de reducir el déficit mediante la contención del gasto y en la mejora de la flexibilidad laboral: Lo que hay que hacer nos lo sabemos de memoria, lo que hace falta es que el Gobierno se comprometa ¿Por qué no se tomaron antes esas medidas? Sáenz confía en que el Ejecutivo adopte las decisiones adecuadas en el consejo de ministros del viernes 30 y entiende que si se han retrasado hasta este momento es porque ahora se ve la urgencia. Unas horas antes, también el consejero delegado del Banco Sabadell, Jaime Guardiola, también reclamó en la mañana del jueves un plan de reducción del déficit que le dé credibilidad. Guardiola advirtió también de la urgencia que exige el plan. Es un reto serio y hace falta una reacción, insistió.

Desde el lado político, el PP ha augurado que los anuncios que salgan del consejo de ministros serán una mera estrategia de propaganda. Pero mientras los populares desconfían del Gobierno, Zapatero continúa obteniendo el cariño incondicional que en su día solicitó a los sindicatos. La marcha del día 1 de mayo tendrá como objeto de protesta a los empresarios y no culparán al Gobierno ni siquiera de una parte del 20% de paro que oficialmente se alcanza este viernes.

Ni siquiera la bajada de la calificación de la deuda española, que dificulta aún más el margen de maniobra del Gobierno, han levantado por parte de los sindicatos ninguna crítica directa. Claro que, el propio Alfredo Sáenz criticó sutilmente la actitud de éstas, aunque asumió que forman parte del paisaje y vamos a tener que vivir con ellas.

Menos sutil fue el presidente de Repsol, Antonio Brufau: Hay que desdramatizar las valoraciones de las agencias de rating, que a veces también se que equivocan. En este sentido, Brufau recordó que las agencias de riesgo tenían concedida la calificación AAA a Lehman y Enron y aún hoy siguen concediendo las máximas notas a algunos fondos de hipotecas subprime. Para el preside de Repsol no se puede aceptar una metodología que no tiene en cuenta ninguna opinión del calificado. Por otra parte, Brufau recuerda que España tiene unas fortalezas que no poseen ni Grecia ni Portugal. Por último, Brufau pidió que hubiese más agencias de riesgo porque lo que hoy existe es un duopolio.

Y de guinda, la política energética. El presidente de Repsol se pregunta si podemos pagar 6.000 millones de euros al año en energía verde: Estoy con las renovables pero creo que hay que detener la sangría de las subvenciones. Abundando en la cuestión de la contención del gasto, Brufau señaló que el déficit de tarifa es un gran problema que debemos afrontar.

Rodrigo Martín

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