Si algo le agrada al editor Jesús Polanco, es mostrar su poderío vetando gente. A fin de cuentas, el poder, según George Orwell, consiste precisamente en eso : en la capacidad de infligir dolor. Pues bien, no está claro el porqué, quizás porque le parece demasiado rojo, y es sabido que a la derecha de Polanco (derecha en sentido económico) sólo está la pared. El editor no quiere que el ex ministro de Felipe González, Javier Gómez Navarro, sea presidente de las Cámaras de Comercio. Como se sabe, el próximo día 25 comienza el proceso de elección para el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, puesto que ahora ocupa el presidente de Ebro y ex secretario de Estado de Comercio con el Partido Popular, José Manuel Fernández Norniella. Eligen los 85 representantes de las Cámaras españolas más ocho notables: Jesús Polanco, Ana Patricia Botín, Gerardo Díaz Ferrán (Viajes Marsans), Alfonso Cortina, Santiago Herrero (jefe de los patronos de Andalucía), Íñigo Oriol y Joan Rosell (presidente de FECSA y jefe de la patronal CEOE en Cataluña), más el propio presidente, actualmente Fernández Norniella.
Eso sí, las comunidades autónomas, relevantes en el proceso, apoyan a Gómez Navarro. Las espadas están en alto.
Por otra parte, ¿para qué desea Navarro, y con tanto ahínco, un cargo sin sueldo? Se comprende en quien tiene su fortuna, pero no en quien trabaja para vivir. Muy sencillo, el ex ministro tiene una consultora, especializada, además, en comercio exterior. Ningún puesto mejor para obtener buenos negocios que el Consejo de Cámaras, verdadera patronal bis de la industria española, por donde pasan todo tipo de mandatarios y empresarios extranjeros.