- No es mucho pero sería un paso: de 4.000 a 12.000 unidades vendidas.
- Principales inconvenientes: necesitan más ayudas que el plan Movea 2 (16,6 millones).
- Y sobre todo infraestructuras: muchos más puntos de carga rápidos y semirrápidos.
- Todas las administraciones quieren el coche eléctrico pero necesitan ponerse de acuerdo.
¿Será una realidad, y en qué plazo, el coche eléctrico? Tiene todo a favor desde el punto de vista medioambiental -
contaminación y
ruido- pero depende para su
despegue en el mercado de dos apéndices inevitables:
subvenciones a la compra y desarrollo de
infraestructuras (puntos de recarga).
Todas esas cuestiones han sobrevolado en la
II Foro Nissan de Movilidad Sostenible, que se ha celebrado este martes en Madrid.
Marco Toro, consejero y director general de
Nissan Iberia (
en la imagen junto a los otros participantes) no se ha andado por las ramas al radiografiar la situación, al mismo tiempo que ha dado argumentos -sólidos- para mejorarla.
La realidad es esta: el
coche eléctrico tiene una cuota de mercado que representan sólo el 0,2% de las ventas en España (unas 4.000 unidades en 2016). Y el líder, con una cuota del 38% en nuestro país, es la firma japonesa.
La meta para el próximo año es que pueda pasar del 0,2% al 1% (12.000 unidades). Pero eso será posible, únicamente, si las
subvenciones previstas, a partir de enero, en el
plan Movea 2 se mantienen durante todo el año. En otras palabras, que los 16,6 millones previstos vayan a más si se agotan.
A partir de estos datos se puede hacer una idea de los problemas que encuentran estos vehículos eléctricos en el parque español. Los ha enumerado también Marco Toro:
incentivos a la compra y al uso, desarrollo de la
infraestructura de carga, cambios legales al respecto, una mayor
colaboración público-privada para que esos vehículos sean una realidad y una
campaña informativa que explique las ventajas.
Quédense, no obstante, con que sobresalen unas más que otras.
La importancia de las ayudas, por ejemplo, se mide en los porcentajes de ventas: un 181% más en los dos primeros meses de 2016 (porque en 2015 no las hubo) o que ese ritmo varíe, según los meses y según las ayudas. Las ayudas, además, pueden ser
directas o indirectas, mediante la supresión total o parcial del
IVA.
El segundo gran problema son las
infraestructuras. España tiene sólo 228
cargadores rápidos, frente a
Francia (1.617) o
Reino Unido (1.956). Y respecto al número de cargadores
semirrápidos, tenemos 374, frente a Francia (7.437) y Reino Unido (6.317 unidades).
Y a partir de ahí, también se pueden hacer una idea en eso de las comparaciones, siempre odiosas pero necesarias, con otras países, donde sobresale
Noruega, con una cuota de mercado de vehículos eléctricos de casi el 20%. No aplica el IVA.
El foro ha reunido a representantes de las distintas
administraciones, lo cual siempre es un aliciente para que se pongan de acuerdo (en este caso, comunidad y ayuntamiento de Madrid, Ministerio de Economía y Secretaría de Industria). No es casual.
Rafael Esparza