Bertrand Camus durante la presentación del plan estratégico de Suez hasta el año 2030
Veolia, que actualmente controla el 29,9% de Suez, quiere hacerse con el cien por cien de la empresa, de la que Criteria es el segundo accionista con el 5,9%. Pero si en octubre del año pasado fue Veolia la que se llevó el gato al agua y compró el 29,9% que tiene actualmente a Engie, este lunes ha sido Suez quien ha salido victoriosa.
La entrada de Veolia nunca gustó en Suez, que buscó sin éxito que fuera el fondo Ardian el que comprara la participación de Engie. Al final se impuso la empresa francesa que, por cierto, tiene como accionista al Estado francés (9,3%) a través de Caisse des Dépôts et Consignations.
Como no contaba con la aprobación del Consejo de Suez, Veolia se comprometió entonces a que fuera una operación amistosa, condición que ha roto al pretender presentar una oferta por todo el capital. “Esta oferta no es amistosa y va en contra de los compromisos asumidos por Veolia”, señaló este lunes el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire. “Vamos a acudir a la Autoridad de Mercados financieros esta misma mañana”, afirmó, lo que no deja de ser curioso: el Estado francés contra el Estado francés.
Es la primera victoria, aunque parcial, del consejero delegado de Suez, Bertrand Camus y del vicepresidente ejecutivo y presidente de Agbar (100% de Suez), Ángel Simón. La lucha por el control total de Suez no ha concluido, como podremos comprobar en las próximas semanas. En cualquier caso, la reespañolización de Agbar está cada vez más lejos.
Por cierto, así actúa un Gobierno cuando quiere evitar una OPA. Que tomen nota en La Moncloa.