Drag Sethlas ofendió a los católicos, aunque la justicia no lo ve así y ahora ni siquiera será delito
Pedro Sánchez promociona la blasfemia en su acuerdo presupuestario con Unidos Podemos. Y es que despenalizará las ofensas a la religión y las injurias a la Corona.
En concreto, el acuerdo señala que “es recomendable” que se restringa al máximo la posibilidad de que estos hechos “puedan ser perseguibles penalmente y se modificarán los artículos del Código Penal que hacen alusión a los delitos de ofensa a los sentimientos religiosos e injurias a la Corona”. Y ojo, porque el presidente del Gobierno y sus colegas podemitas resultan de lo más oportunos: la medida se toma justo cuando están aumentando los ataques a las parroquias, las profanaciones, las blasfemias… en definitiva, la cristofobia y, además, justo cuando el divertimento del independentismo catalán es quemar imágenes del Rey.
Modificará el Código Penal, a pesar de que los ataques cristófobos y antimonárquicos están en auge
Por tanto, el Gobierno y Unidos Podemos dan barra libre a los que ofenden a los católicos o a la Corona. Entre ellos, están: la edil Rita Maestre -recuerden que fue absuelta a pesar de asaltar y desnudarse de cintura para arriba en la capilla de la Universidad Complutense de Madrid-, el ‘artista’ Abel Azcona -robó formas consagradas para su exposición, pero también fue absuelto en pro de la libertad de expresión-, Drag Sethlas -se disfrazó de Virgen y de Cristo en los carnavales, ofendiendo a los católicos- o el actor Willy Toledo, entre otros. Y por supuesto, también los independentistas… al fin y al cabo los necesitan si quieren sacar adelante los Presupuestos de 2019.
Así dará barra libre a Rita Maestre, Abel Azcona, Drag Sethlas, Willy Toledo, entre otros, así como a los independentistas
Por tanto, España seguirá siendo uno de los países de la Unión Europea que no castiga duramente las ofensas a la religión. Es más, entrará en el grupo de los que no protegen penalmente los sentimientos religiosos, junto a Francia, Reino Unido, Bélgica, Croacia, Hungría y Eslovaquia.
Y los cristianos, que se fastidien.