- Es, al menos, la teoría oficial del Consejo de Administración a día de hoy.
- Otra cosa es que la petrolera vendiera el 20% de Gas Natural Fenosa al fondo CVC.
- La idea central de Imaz es aprovechar la subida del crudo para impulsar las concesiones de Talisman.
- Y tiene pendiente también prepararse para el futuro para diversificar sus negocios.
Sacyr redujo drásticamente su riesgo en
Repsol, al vender en abril el crédito vinculado a su 8,5% en la petrolera mediante una
operación de derivados a cinco años, aunque manteniendo los
derechos políticos y económicos, o lo que es lo mismo, el
dividendo por esa participación. Pero la teoría oficial en el
Consejo de Administración de Repsol no pasa, de momento al menos, por mejorar la retribución al accionista, sino dejarla donde está.
Es lo que no gusta a la compañía que preside
Manuel Manrique (
en la imagen, a la derecha).
Sacyr, precisamente, que tiene en cuenta lo cuyo, al margen de su proceso de
saneamiento interno, pero teniendo en teniendo en cuenta que la situación de Repsol ha cambiado, básicamente por el aumento del
precio del petróleo.
Cierto es también que no ha llegado el momento en la petrolera para decidir el dividendo -quedan un buen
tramo para la
junta de accionistas-, a pesar de que el consejero delegado de Repsol,
Josu Jon Imaz (
en la imagen, a la izquierda) fue optimista, en octubre de 2015, para
mantener el dividendo en un euro. Algo que no pasó. En 2015 fue de 0,96 euros en 2015 y descendió después a 0,76 en 2016 y 0,77 euros en 2017.
Fue con motivo de la presentación de
plan estratégico 2016-2020, cuando Imaz lo fiaba todo a un barril de petróleo en
50 dólares (mínimo), pero ocurrió lo contrario. Es lo que motivó que el valor sufriera
dos años de batacazo (2016 y 2017), en los que llegó a caer hasta 8 euros.
Ahora, sin embargo, cotiza a casi 16 euros y su
rentabilidad se ha disparado frente a las grandes, como
Exxon,
Shell,
BP y
Chevron. La explicación está, lógicamente, en el precio del petróleo, que cerró 2014 a 60 dólares, bajó a una media de 55 en 2015, cayó a 43 dólares en 2016, llegó a rozar los 25 algunos meses, y ahora está a 60 dólares.
La idea en la petrolera, no obstante, es mantener el dividendo en el nivel actual y eso no le gusta nada a Sacyr, que esperaba una subida este año. Es la tercera que mejor paga al accionista, por detrás de
Endesa y
Enagás, con una rentabilidad próxima al 6%.
Otra cosa es que la petrolera venda finalmente su 20% de
Gas Natural Fenosa al fondo británico
CVC, algo que
preocupa en Moncloa porque dejaría la gasista en manos de dos fondos de capital riesgo,
GIP y CVC.
Repsol no dado pautas aún de hacia dónde va su nuevo plan estratégico, al margen del poco sentido que puede tener que siga con el 20% de GNF, aunque el impulso del precio del crudo pueda dar una oportunidad para relanzar concesiones de exploración y producción de la canadiense
Talisman. Ojo, y tiene pendiente, además, prepararse para un futuro cambiante, lo que obliga a diversificar los negocios y áreas.
Rafael Esparza