Este jueves, en Renault se ha conocido el primer ajuste bajo la batuta de Luca de Meo como CEO. Tras un par de robos en el área de diseño (uno en la marca Seat, su antigua casa, del grupo Volkswagen, y otro en Peugeot, del grupo PSA), el ejecutivo italiano ha decidido simplificar la organización interna en cuatro unidades de negocio en torno a sus marcas.

“La empresa necesita cambiar su “modo de juego” y pasar de una búsqueda de volúmenes a una búsqueda de valor y rentabilidad”, ha señalado De Meo. “La organización en torno a cuatro marcas fuertes y a grandes funciones transversales permitirá trabajar de manera más simple, más orientada hacia los mercados y clientes, con un espíritu de equipo que permita conseguir el mejor resultado posible”, ha explicado. “Es una palanca fundamental para la recuperación del Grupo”, ha añadido, pues tiene la misión de que Renault vuelva a beneficios (perdió 7.386 millones de euros en el primer semestre).

De Meo es CEO del grupo Renault desde el pasado 1 de julio y también será el encargado de pilotar la marca del mismo nombre (la más importante del grupo). Por su parte, Denis Le Vot, director de regiones, comercio y marketing del grupo, se encargará de Dacia; Cyril Abiteboul, director general de Renault Sport Racing estará al frente de Alpine; y Clotilde Delbos, directora general adjunta y directora financiera del grupo, se encargará de la unidad de negocio de Nuevas Movilidades.

Y parece que el primer cambio organizativo de Luca de Meo ha gustado al mercado: las acciones de Renault han subido un 3,22% frente al selectivo galo (CAC40), que ha descendido un 0,44%.