• Orange es la teleco que más líneas móviles pierde en mayo, con mucha diferencia sobre el segundo.
  • Y su OMV, Simyo, se ve obligada a rebajar las tarifas para parar la creciente pérdida de clientes.
  • En Francia también hay problemas: retrasa el lanzamiento de Orange Bank hasta después del verano.
A Orange se le está haciendo muy largo el ejercicio 2017. Desde que anunciara a bombo y platillo que se había convertido en el segundo operador en España, por delante de Vodafone, su empuje comercial ha disminuido. Orange se desfonda y el demarraje de Telefónica con la última oferta lanzada esta misma semana puede ser la puntilla para la compañía que dirige Laurent Paillassot (en la imagen). Por cierto, fuentes de la compañía han afirmado a Hispanidad que Orange ya tiene cerrado su catálogo de ofertas y que no contemplan actualizarlo para hacer frente a la iniciativa de Telefónica. Sea como fuere, los últimos datos han encendido las alarmas en la filial española de Orange. En mayo fue la operadora que más líneas móviles perdió (hasta 16.230), 11.140 líneas más que Vodafone, que perdió 5.190, según el último informe de la CNMC. A esta caída se une la pérdida de impulso en el crecimiento de líneas de banda ancha fija. En mayo solo ha logrado 7.100 nuevas líneas, frente a las 29.300 del grupo Másmóvil. A esto se une la deriva de Simyo. La OMV del grupo se ha visto obligada a reformular sus tarifas -a la baja, claro está- con el fin de parar la creciente huida de clientes de los últimos meses: en abril perdió 2.000 y en mayo, 3.000. Pero los problemas no son exclusivos de España. En Francia, la matriz ha tenido que retrasar el lanzamiento de su proyecto estrella, Orange Bank, previsto para este mes de julio. Según la compañía, las pruebas realizadas no han alcanzado los niveles de calidad y satisfacción previstos. En principio, Orange Bank llegará a España durante el segundo semestre de 2018. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com