Carlos Salvador e Iñigo Alli, dos diputados que defienden la vida en el Congreso.
Unión del Pueblo Navarro (UPN) es el único partido que defiende la vida en el Congreso español, pues es contrario al aborto y también se opone a la eutanasia. Pero lo hace con dos diputados, Carlos Salvador e Iñigo Alli, de los 350 que componen la Cámara Baja.
- Lo explicamos con algunos detalles. Respecto al aborto:
- UPN votó en contra de la ‘ley Aído’ del PSOE (2010), la cual ha convertido el aborto prácticamente en un derecho y que sigue hoy en vigor -el PP, tras el fracaso de la ‘ley Gallardón’ sólo introdujo el consentimiento paterno en menores-. Una reformita ante la que UPN se abstuvo, al igual que algunos diputados del PP (rompiendo la disciplina de voto de su partido).
- Ya en el año 2013, Carlos Salvador se mostró partidario de enseñar ecografías a las madres antes de que abortaran. “115.000 abortos en España son un escándalo” y “me niego a creer que una sociedad avanzada asuma como principio que el aborto es sagrado”, añadió.
- Hace unos meses, Iñigo Alli lamentó que según algunos estudios, dentro de 15 años no nacerán personas con síndrome de Down en España (de hecho, ya se aborta a casi el 100%). Además, subrayó que “la discapacidad nos humaniza” y que “si las políticas actuales nos llevan a la desaparición de una población, hemos fracasado como país”.
- Recientemente, en varias iniciativas parlamentarias, ha dicho ‘no’ a la eutanasia:
- En 2017, UPN rechazó la proposición de Unidos Podemos sobre su regulación.
- El pasado enero, Salvador señaló que hay que humanizar los cuidados paliativos y que “no se puede usar para que se practique una eutanasia encubierta”.
- En marzo, UPN apoyó la propuesta de ley de muerte digna de Ciudadanos -que no incluye la eutanasia, por ahora, aunque con los naranjas nunca se sabe…-.
- En mayo, rechazó la toma en consideración de un texto del Parlament de Cataluña para despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido, como PP, Foro Asturias y Coalición Canaria (CC). Mientras, Ciudadanos se abstuvo y el resto de partidos dijo ‘sí’.
El PSOE quiere permitir la eutanasia a personas que necesiten cuidados paliativos por enfermedad graves e incurable o con discapacidad grave crónica ¡y que la paguemos todos los españoles!
Todo esto conviene tenerlo en cuenta porque todo apunta a que en este mismo sentido irán los votos de la proposición de ley para regular la eutanasia que impulsa el PSOE y que se empieza a debatir este martes. Es decir, que contaría con el ‘sí’ de: PSOE, Unidos Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís, EH Bildu y Nueva Canarias. La gran incógnita es qué hará Cs. Es la primera medida del Gobierno Sánchez que se debate, aunque el PSOE la introdujo en el Congreso estando aún en la oposición.
El texto socialista quiere permitir la eutanasia a personas que requieren cuidados paliativos por una enfermedad grave e incurable o padezcan una discapacidad grave crónica. Los solicitantes (o en caso de estar impedidos, una persona mayor de edad y plenamente capaz) deben tener nacionalidad española o residencia legal en nuestro país y estar informados sobre los procesos y diferentes alternativas (incluidos los cuidados paliativos); formularán su solicitud voluntariamente por escrito y firmada en presencia de un profesional sanitario que la rubricará. A partir de ahí, se abre un plazo que no durará más de 32 días, en el que lo analizará una segunda opinión médica y la Comisión de Evaluación y Control. Ojo, una “ayuda para morir” con cargo a los bolsillos de todos los españoles: el PSOE quiere incluirla en el Sistema Nacional de Salud, es decir, que tenga financiación pública.
Mayor Oreja: una sociedad basada en el aborto, la eutanasia, la ideología de género y los vientres de alquiler, está condenada al fracaso
Veamos qué dicen algunos de los políticos. La ministra de Sanidad, Carmen Montón, no es una desconocida (trabajó a favor del homomonio y de la ‘ley Aído’) y está apoya la regulación del derecho a la eutanasia: “Se debe respetar la voluntad de cada ciudadano y España es una democracia suficientemente madura como para dar este paso”. De nuevo, como en el aborto, se habla de derecho para defender un atentado contra la vida humana, es decir, más crímenes de miles de inocentes. Montón debería tener en cuenta que en el derecho internacional no existe el derecho a la muerte y que la universalización de los cuidados paliativos haría innecesario legislar sobre eutanasia.
Entre los socios que han llevado al PSOE a La Moncloa, está Unidos Podemos: desde sus filas, la diputada Marta Sibina está satisfecha porque supone “poner punto y final a una anomalía democrática”. Pero también el PNV: el diputado Joseba Aguirretxea ha señalado que debe darse el paso de la despenalización del suicidio asistido con “muchísima seriedad y cautela”, pues no se puede castigar a los que ayudan a morir a una persona que así lo desea, “porque no puede vivir”, y ha apostado por legislar la eutanasia. Además, el partido nacionalista vasco apoyó la proposición de ley de la formación morada, aunque optó por la abstención en la de Cs porque en su opinión, invade competencias autonómicas. Y desde ERC, una postura un tanto contradictoria: la diputada Ester Capella ha defendido que el Estado debe garantizar la vida, pero no puede imponer vivir en todas las circunstancias.
Y por cierto, desde el PP, su portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, ha destacado que su partido está por la cultura de la vida y no por la cultura de la muerte. ¿En serio? Quien lo diría... el PP mantiene en vigor la 'ley Aído', que ha convertido el aborto prácticamente en un derecho. Hernando debería revisar mejor sus palabras. Eso sí, lo positivo es que ha anunciado que trabajan en una iniciativa parlamentaria sobre los cuidados paliativos.
Parece que los 350 diputados, excepto los dos de UPN, deberían tener muy en cuenta las palabras de Jaime Mayor Oreja. En un seminario internacional a favor de los cuidados paliativos y contra la eutanasia, celebrado en el Congreso, señaló que “una sociedad basada en el aborto, la eutanasia, la ideología de género y los vientres de alquiler, está condenada al fracaso”. Y como saben, España tiene todo esto -menos la maternidad subrogada, por ahora-, presumiendo de pogre, pero le faltan hijos y cada vez es una sociedad más envejecida.