- En un documento ahora hecho público impone las políticas económicas a la UE, desde Berlín,naturalmente, antes de irse al Bundestag.
- De dejar su puesto como ministro de Finanzas, dejó bien atada la política económica que debe seguir la UE por medio de un documento no oficial, según ha informado Il Corriere della Sera.
- Lo de siempre: austeridad, control presupuestario y control a los países 'derrochadores'.
- Y esto es bueno pero excluye la solidaridad interna en los ¿futuros? Estados Unidos de Europa.
Como se sabe, el exministro de Finanzas de
Alemania,
Wolfgang Schäuble (
en la imagen), es el nuevo presidente del Parlamento del país, el
Bundestag.
Pero antes de dejar su puesto como ministro de Finanzas, dejó bien atada la
política económica que debe seguir la UE por medio de un documento no oficial, según ha informado
Il Corriere della Sera.
Esta vez el "documento no oficial" de Schäuble cuenta con el apoyo total de la Canciller. La intransigencia esta vez también está en la frase inicial: "La responsabilidad presupuestaria y el control del presupuesto están juntos, haga lo que haga falta".
El objetivo explícito de Alemania es introducir un
factor de disciplina que empujaría a los gobiernos a reducir sus
deudas. El objetivo implícito parece en cambio reducir la exposición alemana a futuros rescates similares a los de Grecia,
España, Portugal, Irlanda y Chipre. De hecho, Berlín establece que los reembolsos de los bonos del gobierno se posponen
si un gobierno solicita ayuda a Europa. Por lo tanto, "los inversores deben contribuir" (es decir, sufrir pérdidas explícitas en los bonos del gobierno) si la emergencia no se aprobó.
La otra propuesta básica de Schäuble
no es menos intransigente: al menos parte de la supervisión del presupuesto del estado va al fondo de rescate, renombrado como el "Fondo Monetario Europeo" y tiene el poder de llevar a cabo inspecciones y recomendaciones regulares.
Este cuerpo está controlado por los gobiernos, el derecho de voto en sus resoluciones es proporcional a los ingresos de los estados individuales y solo aquellos con más del 20% de las acciones tienen derecho de veto: en esencia, solo París y Berlín.
En resumen,
el creador de Aleuropa, una Europa bajo la égida alemana, quiere la continuidad de su obra: rigor presupuestario, no ya hasta Maastricht (3%), sino más allá:
hasta la Europa sin déficit y sin duda. Lo cual está muy bien, si no fuera porque sólo un país fuerte de Europa puede afrontar eso: Germania. El resto, seguirán en Ajuste permanente. De solidaridad europea, nada de nada. No es la Unión Europea, es 'Aleuropa',
un continente liderado desde Berlín.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com