La pandemia del coronavirus, como bien saben, ha desatado una crisis sanitaria y una económica… Una nueva muestra de esta última se ve en el panel de expertos de Funcas, que ha empeorado sus previsiones: ya no cree que la economía española vaya a crecer un 0,5% en el primer trimestre, sino que bajará un 0,4%.

El panel de expertos que reúne los pronósticos de 20 servicios de análisis pone en duda las palabras de la vicepresidenta económica (ahora tercera, pero pasará a ser segunda) y ministra de Asuntos Económicos y Transformación, Nadia Calviño, que apuntaba a un inicio de la recuperación en los primeros meses del año. Además, no se puede olvidar que miente con menos gracia que su colega de Gabinete, María Jesús Montero.

El déficit comercial cae un 49,6%, pero no es una buena noticia, porque las exportaciones siguen por debajo de las importaciones

El empeoramiento de las previsiones de Funcas de cara al primer trimestre se debe a la caída de la actividad industrial, el menor empleo efectivo (sin contar los trabajadores que hay en ERTE o los autónomos que reciben prestación) y la lentísima recuperación de la llegada de turistas. Eso sí, no llega al nivel de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que cree que la economía española caerá un 1,4% entre enero y marzo. Además, Funcas también ha empeorado su estimación para el conjunto del año: el PIB español bajará un 5,9%, cuatro décimas más de lo que pronosticó anteriormente.

Y todo esto llega el mismo día en que se han conocido los datos del déficit comercial en enero. En RTVE, como es lógico, se destaca su brusca caída (del 49,6%), hasta 1.769,1 millones de euros. La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha explicado que “en el inicio de este año ha habido una recaída del comercio global que ha frenado la tendencia positiva de los últimos meses. Ha afectado menos a las exportaciones que a las importaciones, lo que permite reducir el déficit comercial”. Pero ojo, porque los datos no son ninguna buena noticia, pero lo serían si las exportaciones hubieran subido más que las importaciones, pero no ha sido así: en concreto, las ventas al exterior se han situado en 20.498 millones (-6,6%), mientras que las importaciones han sido de 22.267 millones (-10,9%).