Decíamos en Hispanidad que a falta de subastas de renovables, hay una burbuja especulativa en España, que no para de crecer… Y encima se vende como ‘gran éxito’, dado que el Gobierno aprobó un nuevo mecanismo de subastas hace un mes, pero aún no ha convocado ninguna, acaba de autorizar una inversión extranjera en ocho sociedades de renovables ya en funcionamiento, por 103 millones de euros.

En concreto, se trata de una inversión a través de la sociedad española Eolia Renovables de Inversiones Sociedad de Capital Riesgo, propiedad del fondo canadiense Alberta Investment Management Corporation (Aimco) desde 2018. El Gobierno le ha autorizado a comprar el 100% de ocho sociedades que suman 74 megavatios (MW) eólicos y solares.

Recientemente, España ha vuelto a entrar en la lista de los 10 países más atractivos para la inversión en renovables, según un informe elaborado por EY, tras haber ido perdiendo posiciones desde 2011. Una lista que lideran EEUU, China y Australia. De hecho, este último país ha entrado en el podio y conviene recordar que en los últimos meses, por ejemplo, algunas empresas españolas (Iberdrola y Naturgy) han elevado su presencia renovable allí. Asimismo, la eléctrica que preside Ignacio S. Galán ha apostado fuerte por crecer en EEUU, apostando por el triunfo de Joe Biden, y la energética que preside Francisco Reynés ha puesto el foco en negocios de países “con monedas fuertes (euro, dólar y libra esterlina)”​.

Volviendo al tema de la burbuja especulativa, animada por la falta de subastas, también se realimenta en bolsa. El pasado 28 de octubre, Soltec Power Holdings, empresa especializada en equipamientos para fotovoltaicas, fundada en 2004 por Raúl Morales y con sede en Molina de Segura (Murcia), protagonizó la primera salida en la bolsa española en los dos últimos años y ya se ha revalorizado un 38%. Soltec sube este miércoles más de un 4%, tras haber publicado que ha ganado 7 millones de euros hasta septiembre, frente a las pérdidas de 87.000 euros de hace un año. Eso sí, el Ebitda ajustado ha pasado de 10,2 millones a -1,2 millones, la facturación se ha situado en 200,6 millones (-5%) y la deuda financiera supera los 100 millones, aunque con la salida a bolsa ha incrementado su posición neta de caja a 38 millones.