La cuenta atrás para el próximo 3-N, día de las elecciones presidenciales de EEUU, va llegando a su fin. Un acontecimiento de interés mundial y ante el que las empresas españolas no son ajenas, por ejemplo, Iberdrola, que claramente prefiere que gane… Joe Biden. ¿El motivo? Porque ha anunciado que impulsará la inversión en energías renovables.

El candidato demócrata a la Casa Blanca ha ido mucho más allá de la promesa de revitalizar la economía vía inversión verde, una propuesta similar a la de la Unión Europea con su recuperación verde, y anunciando que quiere acabar con el fracking y el petróleo, como se vio en el último debate. Por fin, Biden se quitó la careta, tras haberlo negado en varias ocasiones en la campaña, y el candidato republicano y actual presidente de EEUU, Donald Trump, interpeló a los ciudadanos de los estados de Texas, Pensilvania y Ohio, advirtiéndoles que su modelo productivo se verá destruido con la reforma energética de Biden. Y eso que la candidata demócrata a vicepresidenta, Kamala Harris, llegó a negar las intenciones de acabar con el fracking y el petróleo, ¿mintió en campaña? ¡Qué raro en política!

Biden quiere acabar con el ‘fracking’ y el petróleo, y ha prometido revitalizar la economía vía inversión verde

A Iberdrola, claro está, le gusta muchísimo la inversión verde y su presidente y CEO, Ignacio S. Galán, es uno de los empresarios más entusiastas de las renovables... así que optaría por Biden. De hecho, la compañía es una de las primeras energéticas de EEUU: está presente en 24 estados, tiene 6.600 empleados directos, opera a través de su filial Avangrid (de la que controla el 81,5%), es el tercer operador eólico y suministra energía a más de 3 millones de estadounidenses.

La eléctrica española acaba de comprar PNM Resources para seguir creciendo en un país que el tercero en capacidad instalada, con 8.622 megavatios (MW), de los cuales 7.782 MW son renovables, y también el tercero en producción eléctrica, con 16.658 gigavatios-hora (Gwh), de su portfolio. En concreto, los 8.622 MW de capacidad instalada se desglosan en: 7.521 MW de eólica terrestre (repartidos en más de 60 instalaciones), 119 MW de hidroeléctrica, 143 MW de solar (gracias a cuatro plantas), 204 MW de ciclos combinados y 636 MW de cogeneración.

Iberdrola tiene 7.782 MW renovables en EEUU, de los que 7.521 MW son de eólica terrestre, y suma una fuerte apuesta por la eólica marina (3.000 MW en desarrollo)

Paralelamente, Iberdrola ha apostado por los negocios regulados y tiene fuerte presencia en redes de distribución a través de ocho compañías reguladas en los estados de Nueva York, Connecticut, Maine y Massachusetts: más de 170.000 kilómetros de líneas eléctricas y 44.000 kilómetros de gasoductos. Un segmento que va a reforzar con la reciente compra de PNM, que está pendiente de las autorizaciones pertinentes, y que se dio a conocer, curiosamente, el mismo día que los resultados de los nueve primeros meses que provocaron un tropiezo en la cotización. No obstante, actualmente la eléctrica española sigue siendo la segunda con más capitalización de Ibex, a corta distancia de Inditex, que es la primera: vale 64.294 millones de euros, frente a los 66.042 millones del líder textil, según datos a cierre del pasado viernes.

A todo lo anterior, Iberdrola suma una fuerte apuesta por la eólica marina, a través de Vineyard Wind, una joint venture entre Avangrid y el fondo danés Copenhagen Infraestrure Partners (CIP). Y es que EEUU es uno de sus ejes principales de desarrollo de esta tecnología (junto al Mar del Norte, el Mar Báltico y Japón, donde ha entrado recientemente). Tiene varios proyectos en desarrollo: Vineyard Wind One, de (800 MW frente a las costas del estado de Massachussets), que tiene una declaración ambiental favorable y se analizan los planes del nuevo cronograma (se ha retrasado un poco respecto al previsto en un principio); Park City Wind, con 804 MW y también en aguas de Massachussets; y Kitty Hawk, de 1.486 MW, frente a las costas de Virginia y Carolina del Norte, que está en desarrollo. Asimismo, Vineyard Wind ha acudido a la nueva subasta eólica del estado de Nueva York presentando el proyecto eólico marino Liberty Wind, de 1.300 MW. Además, Vineyard Wind tiene propuestas para desarrollar el parque eólico Vineyard Wind 2 y situarlo al sur del primero, de entre 400MW y 800 MW; y en Connecticut, pretende asociarse con dos empresas locales (McAllister Towing y Bridgeport Boatworks) para desarrollar un puerto eólico marino.

Galán está crecido: el Financial Times le ha destacado como el ingeniero que ha transformado una empresa nacional  en la tercera mayor ‘utility’ del mundo

Claro que la apuesta de Iberdrola por EEUU no se limita a producción eléctrica, muchas renovables y redes, también tiene un hueco la investigación y el conocimiento. De hecho, a través de su Fundación, financia desde hace casi dos décadas la tedra Rey Felipe VI en Tecnologías de la Información y sus aplicaciones de la Universidad de Nuevo México.

Como ven, la presencia en EEUU no es baladí para Iberdrola y de ahí que le guste más el ‘verde’ Biden que Trump. Aunque con este último como presidente, a quien sí le gusta el petróleo y ha defendido el ‘fracking’ convirtiendo a su país en el primer productor mundial de hidrocarburos, e incluso en exportador de petróleo, la eléctrica española ha crecido mucho allí y ha invertido miles de millones. Pero claro, a Galán le gusta mucho lo políticamente correcto (sobre todo, ecologismo y feminismo -de hecho, Iberdrola patrocina la liga española de fútbol femenino) y además, ahora estará más crecido porque el Financial Times, el primer diario económico del mundo, le ha destacado como el ingeniero que ha transformado una empresa nacional (muy centrada en carbón, hidroeléctrica y nuclear) en la tercera mayor ‘utility’ del mundo y una especialista en renovables.