Naturgy mira de reojo a Iberdrola en Australia. Como saben, este país de Oceanía se ha vuelto una perita en dulce en pleno auge de las renovables por su gran potencial para tecnologías de este tipo, sobre todo para la fotovoltaica y la eólica, por: el alto índice solar, la cantidad de viento, poca densidad de población y mucho terreno para instalar aerogeneradores y placas solares. Naturgy se acaba de convertir en el tercer mayor productor de energía eólica.

La compañía que dirige Francisco Reynés construirá un parque eólico de 218 megavatios (MW) en Victoria a través de Global Power Generation (GPG), la joint venture que creó junto al fondo soberano de Kuwait (KIA) cuando aterrizó en suelo australiano en junio de 2008. Pero no estarán solos: contarán con la ayuda de una compañía local (Snowy Hydro), que surgió en 1949 con la construcción del Plan Hidroeléctrico de las Montañas Nevadas, y que hoy es un proveedor de energía integrado de principio a fin, como recoge su página web, y que tiene 16 centrales eléctricas y más de 5.500 MW de capacidad de generación en los estados de Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia del Sur. Snowy Hydro es una empresa de propiedad totalmente australiana: tiene como único accionista al Gobierno de la Commonwealth. 

El nuevo parque eólico Ryan Corner tendrá 218 MW y será el más grande construído hasta ahora por Naturgy, que ya cuenta con el de Crookwell 2 y el de Berrybank Stage-1

La inversión ascenderá a unos 219 millones de euros y permitirá que Naturgy duplique su capacidad instalada en el país a cerca de los 500 MW. Y es que el nuevo parque eólico, que se llamará Ryan Corner, se sumará a los 96 MW del de Crookwell 2 (inaugurado en noviembre de 2018) y a los 180 MW del de Berrybank Stage-1 (que entrará en operación próximamente), será el mayor estos tres y se espera que entre en funcionamiento en el segundo semestre de 2022.

Asimismo, Naturgy ha firmado un contrato de compraventa de energía (PPA) a 15 años con Snowy Hydro por el 75% de la energía producida. Otro aspecto que refleja cómo el nuevo proyecto en Australia “cumple plenamente con los criterios de inversión y rentabilidad exigidos por Naturgy para la creación del valor”, ha señalado la energética.

Paralelamente, la compañía está ultimando la autorización de varios proyectos renovables en Australia, que podrían suponer el desarrollo de más de 400 MW. Tiene una cartera de proyectos de más de 600 MW y aspira a ser uno de los principales operadores renovables independientes de Australia en los próximos tres años, alcanzando una capacidad de más de 1.300 MW. Eso sí, no hay que olvidar que tiene competencia de otra española: Iberdrola, que llegó al país más tarde (a principios de este año), pero lo ha hecho pisando fuerte. En concreto, la eléctrica que dirige Ignacio S. Galán se ha hecho con el control de Infigen Energy, (670 MW de eólica terrestre y una cartera de proyectos eólicos y fotovoltaicos de 1.000 MW), convirtiéndose en líder en Australia del Sur, a lo que se suma la construcción del parque renovable híbrido Port Augusta (320 MW -210 eólicos y 110 fotovoltaicos-).