Fumata blanca. El Santander ha llegado este martes a un acuerdo con los hermanos Reuben para quedarse con la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte. Ha sido una dura batalla que, al final, ha ganado Ana Botín, eso sí, a un precio ligeramente ruinoso.

Aunque no ha trascendido el importe de la operación, estaría cerca de la oferta de los Reuben, que rondaba los 3.000 millones de euros. Es decir, Emilio Botín vendió la sede en 2008 por 1.904 millones y se comprometió a quedarse como inquilino durante, al menos, 40 años. Si tenemos en cuenta que el último alquiler fue de uno 80 millones de euros, resulta que el Santander ha pagado ya, como inquilino, unos 800 millones. Y ahora recompra por unos 3.000. ¡Qué gran negocio!