- Eso sí, según la número dos de Economía, Irene Garrido, hay que cubrir todas las fases. O sea, el paripé.
- En la primera fase, ningún banco se mostró entusiasmado.
- En la segunda, en la que nos encontramos, ninguno aceptará BMN si no es a cero euros y con 'ayudas' encubiertas.
- Al final, se lo quedará Bankia... a pesar de Goirigolzarri. Ahora bien, esto retrasará el fin del saneamiento bancario.
- Por cierto, para Garrido la imputación de altos cargos del Banco de España y de la CNMV no daña la reputación de la banca española. Si ella lo dice…
- Así, el caso BMN representa el desastre de la conversión de las cajas de ahorros en bancos, perpetrado por el PSOE de Zapatero y el PP de Rajoy.
Parece que en el asunto
BMN las uvas están verdes. Y es que nadie quiere el banco que preside
Carlos Egea… por lo que al final, el Gobierno se lo endosará a
Bankia. Eso sí, según la secretaria de Estado de Economía,
Irene Garrido, hay que cubrir todas las fases.
La primera ("pulso de interés de adquisición" a través de Société Générale, por encargo del
FROB) ya ha concluido:
ningún banco se mostró entusiasmado. Es más, Santander, BBVA, Caixabank y Sabadell coincidieron en que no les interesa BMN, una postura que alguno relaciona con su
ataque a José Ignacio Goirigolzarri,
presidente de Bankia, por las cláusulas suelo. Claro que la entidad de Carlos Egea sí despertó el interés de grandes fondos estadounidenses -y peligrosos- como
KKR o
Cerberus…
Recuerden que BMN es la
extraña Operación Guindos (imposible o fallida) porque
nos costó 1.646 millones de euros, pero el Gobierno pide 1.600 millones... que nadie está dispuesto a entregar. Y lo peor es que
el valor contable de la entidad es de 2.267 millones y el FROB sólo posee el 65%, por lo que cualquier interesado en la compra debería pagar 2.500 millones por el 100% del banco, para que se recuperen las ayudas inyectadas.
Segunda fase, en la que estamos ahora y que conlleva las 'due diligence' de rigor: ningún banco aceptará BMN si no es con
'ayudas' encubiertas. Es decir, a cambio de que el Gobierno acepte ciertas
condiciones y, por supuesto, a un precio de saldo más bien, de cero euros.
Tercera y última fase. Si la segunda no concluye con éxito y, por tanto, "no se lleva a cabo la adquisición por otra entidad, el Gobierno analizaría la
integración con Bankia", ha señalado Garrido a
Hispanidad. Es decir,
blanco y en botella, leche: se lo endosarían a la entidad que preside
Goirigolzarri, aunque a este no le haga ninguna gracia.
Y es que el banquero bilbaíno sostiene que la absorción de BMN
sólo tendría sinergias geográficas y sería un nuevo golpe para la cotización de Bankia. Además, hay que sumar la abundante cartera de crédito inmobiliario de BMN, que está afectada también por las
cláusulas suelo. Ahora bien, esta operación también retrasaría el final del
reflotamiento bancario (ya prorrogado por dos años a 2019).
Por cierto, no hay que olvidar las
imputaciones de altos cargos del
Banco de España (el exgobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez) y la
CNMV (el expresidente Julio Segura y su segundo, Fernando Restoy, que luego fue subgobernador del BdE) por la OPV de Bankia. Al hilo de este tema, Garrido no cree que daña la
reputación de la banca española. Si ella lo dice… Y es que la número dos del ministro
Luis de Guindos prefiere señalar su situación actual en vez de hechos ocurridos en 2011 porque "tenemos un sistema financiero saneado, creíble y que inspira confianza".
Al final,
el caso BMN (fusión de cajas de ahorros de Murcia, Baleares y Granada) demuestra que la conversión de las cajas en bancos no fue, como han vendido los gobiernos Zapatero y Rajoy, una muestra de modernidad, sino un desastre que les va salir muy caro a los españoles y que, encima, aún no ha concluido. Lo mejor hubiera sido haber dejado las cosas como estaban, a
las cajas con su naturaleza jurídica mutual.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com