Isabel Ayuso también ha caído en la trampa. Ha puesto contra las cuerdas a una empresa encargada de realizar ensayos con animales para laboratorios que producen medicamentos. Un vídeo extraído por una muy sensible entidad animalista, ha sido suficiente para acusar a los empleados de la empresa de crueldad con los animales y, de paso, para que nadie ose disentir del expediente que la Comunidad de Madrid le ha abierto a Vivotecnia, que, por cierto, ha cerrado sus páginas WEB… sí me preocupa.

Por cierto, el famoso vídeo no me parece algo tan horripilante. Ya se supone que si se utilizan cobayas para producir medicinas algún daño tenían que hacer a perros, ratones, cerdos y monos empleados.

Los animalistas son los mismos que animan las vacunas Covid donde se han utilizado abortos

Sinceramente, las imágenes que vi no me parecieron excesivas. Una cobaya está hecha para ser ‘puteada’, dado que se le aplican tratamientos y sustancias antes de aplicársela al hombre. Ejemplo: en el vídeo de marras aparecía un perrito al que le pinchaban en el trasero. Pues claro que hay que pinchar a a los perros en el trasero, e incluso inocularles sustancias en investigación para comprobar sus efectos secundarios. Lo importante es que, cuando el fármaco salga a la venta no afecte negativamente a los seres humanos.

Pero vivimos en la era de esa barbaridad llamada animalismo. Barbaridades ha habido siempre, pero que lo políticamente correcto nos paralice cuando se trata de defender el necesario sentido común… eso sí me hace temblar.

Vamos con el trasfondo: si un hombre se ensaña con un animal sin necesidad, a mí no me preocupa el animal sino el hombre, porque se está degradando como ser racional. No me gustan quienes disfrutan ensañándose con un animal pero me preocupan más los que se comportan de forma sádica con el ser humano. Es curioso que los mismos que hablan de animales sintientes, apoyen el aborto, donde se trocea o envenena al ser humano más inocente y más indefenso. Ambos son dos aspectos distintos del progresismo, dos caras de la misma moneda falsa. 

Y a todo esto ¿qué es la ahora vilipendiada Vivotecnia? Pues una empresa especializada en “ensayos para el desarrollo de productos farmacéuticos, REACH, biocidas, fitosanitarios, cosméticos”… Una empresa necesaria que probablemente ahora tendrá que cerrar sus puertas o, sencillamente, nadie querrá contratar con ella.

Por cierto, ¿todo esto sólo es para acabar con los toros, verdad?

¿Maltrato animal? Yo el único maltrato que percibo es el que sufre el hombre porque, atención, sólo el hombre es consciente de su dolor. En puridad, sólo el hombre sufre porque es el único animal racional, el único, por tanto… capaz de sufrir, de ser consciente de su dolor.

Esos animalistas son los mismos que animan las vacunas Covid sin reparar en si se han utilizado líneas celulares provenientes de abortos en su elaboración, por citar un asunto al uso. En cualquier caso, curiosa antropología la de estos animalistas. Les preocupan todas las especies animales menos la única que es racional, es decir, que posee espíritu.

Por cierto, ¿todo esta fanfarria animalista es para acabar con los toros, verdad?