Confirmado: Zegona anunció este martes la compra de Vodafone España por 5.000 millones de euros, una cifra que contrasta con los 9.000 millones que pagó la teleco británica tras las compras de Airtel, Tele2 y ONO, como señalamos ayer en Hispanidad.

El consejero delegado del fondo, Eamonn O’Hare, aseguró que está negociando con José Miguel García para que sea el CEO en esta nueva etapa de Vodafone España. García es un viejo conocido del fondo, ya que fue CEO de Euskatel hasta su venta a MásMóvil, aunque lo que marcó realmente su carrera fue su paso por Jazztel, que dirigió hasta su venta a Orange. Sin duda, dos éxitos que O’Hare quiere replicar con Vodafone España.

Sea como fuere, O’Hare tiene claro que debe plantar batalla en el low cost, donde Digi está barriendo actualmente, a la espera de los remedies (las condiciones) que dicte Bruselas para dar el visto bueno a la fusión Orange-MásMóvil. Porque esa es otra: ¿Cómo es que ha comprado antes de conocer la decisión de Bruselas, que podría marcar un antes y un después en el sector, no sólo en España sino en toda Europa?

Potenciar la marca Lowi, la única de Vodafone que ha crecido en clientes durante los últimos ejercicios, el negocio de empresas y el negocio mayorista. Esa es la hoja de ruta del fondo para volver a crecer en España, una senda que, por cierto, el actual equipo directivo ya ha emprendido. ¿Ajustes de personal o venta de activos? No se descarta ninguna de las dos, pero O’Hare, que tiene experiencia en el asunto, no quiso mojarse y aseguró que todavía es pronto para tomar decisiones de ese calado.

Lo más probable, diga lo que diga, es que en unos meses Zegona anuncie un ajuste y/o la venta de activos. Conviene recordar que se trata de una compra totalmente apalancada, en un entorno, además, de tipos de interés elevados. Devolver esos préstamos con lo generado por el negocio ordinario del día a día resulta muy improbable por no decir imposible.

En definitiva, la operación, que se cerrará previsiblemente a principios de 2024, permiso del Gobierno incluido, no es positiva para el sector porque es cien por cien especulativa. No se trata de un proyecto industrial, sino de comprar barato para después trocear y vender más caro. ¿Qué aporta eso a la sociedad y al sector teleco en España? Nada. ¿Quién se beneficia? Zegona que, además, tiene su sede en Londres.